Comisaría Segunda: secuestraron los teléfonos de dos efectivos policiales
Se dio en el marco de la causa de la presunta participación policial en la internación de una joven. La requisa personal fue realizada al jefe de turno y a un oficial de servicio que se encontraban en el momento en que se cometió el hecho.
Semanas atrás, se llevaron a cabo una serie de allanamientos, entre ellos en la Comisaría Segunda de Olavarría, con el fin de determinar la presencia de un presunto ilícito en la internación de una joven de unos 20 años de nuestra ciudad.
La mujer debía declarar el lunes 19 de diciembre en Fiscalía luego de haber denunciado a un familiar cercano por motivos que no trascendieron. Sin embargo, su testimonio no se pudo concretar debido a que el día anterior fue internada en una comunidad terapéutica de San Justo aparentemente a pedido de sus familiares, sin orden judicial y con la presunta participación de la policía bonaerense.
En el marco de la causa, por orden del Juzgado de Garantías y a requerimiento del fiscal Lucas Moyano -quien se encuentra interinamente a cargo de la UFI de Violencia Institucional de Azul-, se realizó en el día de ayer una requisa personal a dos efectivos policiales de dicha dependencia.
Se trata del jefe de turno y oficial de servicio del momento en que se cometió el hecho de internación de la joven. El operativo tuvo como finalidad obtener nuevos elementos de prueba para determinar si hubo participación de la policía en el hecho. EL POPULAR pudo saber que se secuestraron los teléfonos celulares de los efectivos.
En cuanto a la joven, continúa internada en una comunidad terapéutica de la localidad de San Justo. Su situación se encuentra bajo análisis del Juzgado de Familia.
Aprehendida con tenencia de estupefacientes
La joven fue una de las dos personas capturadas a principios de diciembre por desobediencia y tenencia de cocaína y marihuana, luego de una persecución que comenzó en un comercio y culminó en una vivienda del barrio CECO. De todas maneras, la joven recuperó la libertad al día siguiente.
El episodio se había originado en un kiosco ubicado en Necochea y avenida Pringles, frente a la Terminal de Ómnibus. Según se informó oficialmente, una agente policial se acercó al comercio para dialogar con la empleada del mismo, cuando observó la presencia sospechosa de un hombre y una mujer, quienes se encontraban en la vereda sobre una moto.
Al momento en que la oficial se identificó ante los individuos y les dio la orden para que detuvieran su marcha, el conductor de la moto aceleró y ambos se dieron a la fuga.
A través de la colaboración del Centro de Monitoreo Municipal, y con apoyo del Comando de Patrullas, comenzó una persecusión por distintos puntos de la ciudad, la cual finalizó en la avenida Avellaneda pasando Santa Cruz, una de las calles internas del barrio CECO.
Los sindicados fueron aprehendidos al momento que intentaban ingresar a un vivienda. Allí se constató que en la riñonera que llevaba el hombre se encontraron aproximadamente 150 gramos de cocaína, determinada cantidad de marihuana, municiones de calibre 9 y 22 milímetros. También poseían 76 mil pesos y 120 dólares en efectivo.
Respecto al joven, se ordenó su detención y posterior prisión preventiva y fue imputado por el delito de "tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor y Desobediencia en concurso ideal".
La medida fue dictada el 28 de diciembre por la jueza de Garantías N.º 1 Fabiana San Román, quien tuvo en cuenta la conducta elusiva del aprehendido ante la intervención de los uniformados, donde el sujeto desoyó la voz de alto y emprendió su huida en motocicleta, lo que originó una extensa persecución.
El imputado, Nicolás Otharan de 25 años, se encuentra alojado en una unidad carcelaria del Servicio Penitenciario Bonaerense.