Con ayuda profesional se duplican las chances para dejar de fumar
Cada 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco para destacar los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco y promover la aplicación de políticas públicas eficaces para reducir ese consumo.
La epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Mata a más de 8 millones de personas al año, de las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno.
En nuestro país, según la 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, la prevalencia de consumo de tabaco (cigarrillos) muestra un sostenido descenso desde 2005. Si bien estas cifras son alentadoras, todavía fuma 1 de cada 5 adultos del país; 1 de cada 5 trabajadores permanece expuesto al humo de tabaco en su lugar de trabajo y casi la mitad de la población vio publicidad de tabaco en los puntos de venta de cigarrillos.
Acompañando estas tendencias, un 50% de los fumadores intentó dejar de fumar en el último año. Sin apoyo para dejar de fumar, solo el 4% de los intentos funciona. El acompañamiento profesional puede duplicar con creces las probabilidades de éxito para abandonar el tabaco.
Con este objetivo en mente, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y la Sociedad Argentina de Periodoncia (SAP) unen fuerzas para realizar acciones colaborativas y de concienciación para mejorar las probabilidades de la población a la hora de dejar de fumar.
El 70% de los pacientes ve a su médico de cabecera una vez al año y el 50% a su odontólogo, pero el porcentaje disminuye ampliamente cuando nos preguntamos cuántos pacientes acuden anualmente al neumonólogo. El objetivo de aliarnos con la SAP es apoyar a los odontólogos y periodoncistas en la recomendación de dejar de fumar que dan a sus pacientes, brindando además la posibilidad de dar seguimiento con especialistas en cesación tabáquica.
El tabaquismo daña casi todos los órganos de nuestro cuerpo. Cada cigarrillo contiene más de 5.000 productos tóxicos y cualquier forma de consumir tabaco (fumado o masticado) implica su ingreso al organismo a través de la boca, primer órgano de impacto cuando se fuma. "Las personas que fuman tienen tres veces más posibilidades de tener enfermedades en las encías que un no fumador, y de responder menos a los tratamientos. El tabaquismo compromete la actividad inmune en la boca y favorece una mayor destrucción de los tejidos de soporte dentario.
En el mundo se reportan alrededor de 8 millones de muertes al año por enfermedades relacionadas con el tabaquismo según la Organización Mundial de la Salud. Todas estas enfermedades se pueden prevenir si se abandona el tabaco a tiempo, además, cuando ya se ha producido algún tipo de daño, éste puede revertir o mejorar. De ahí la importancia de tomar la decisión de dejar de fumar: vivir más y mejor.
La Dra. Cristina Borrajo es médica neumonóloga, coordinadora de la Sección de Tabaquismo y expresidenta de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.