En contacto con EL POPULAR, García cuestionó la resolución del juez Martín Eugenio Céspedes, quien encabezó de manera unipersonal el Tribunal Oral en Criminal Nº 1 del Departamento Judicial de Azul y condenó a esa pena al olavarriense José Luis Baglio, de 34 años. La parte acusatoria estuvo representada en el juicio oral y público por el fiscal Lucas Moyano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 19 de nuestra ciudad.

El abogado de Baglio, quien luego del fallo permanece en libertad, ofreció una serie de argumentos que contradicen la postura del Ministerio Público Fiscal y del juez Céspedes, y, según agregó, fueron expuestas a lo largo del proceso judicial realizado en Azul. García además indicó que presentará un recurso de apelación ante el Tribunal de Casación de La Plata.

"No existe ninguna prueba directa que lleve a concluir que mi defendido fue autor del hecho que se le imputa", indicó el abogado García sobre el abigeato ocurrido entre el 15 y el 16 de julio de 2017 en un campo de la estancia "La Teresa", en el acceso a la localidad de Sierras Bayas.

"Baglio no pudo ser individualizado al momento del hecho, no puede ser individualizado solo por los por dichos de un policía que dice que vio una camioneta, aunque podría ser que Baglio le pudo prestar la camioneta a cualquiera, puede no ser su camioneta, porque justamente no hay oficio del Registro del Automotor para averiguar si esa camioneta realmente corresponda", indicó el abogado.

"Yo sostengo que se trata de un caso de fabricación de culpables a través de la policía, para dar respuesta rápidamente a un delito, donde la fiscalía en connivencia intenta encontrar un culpable, cuando en realidad se debe encontrar la verdad y la verdad te va a arrojar si hubo o no un culpable, pero primero tiene que averiguar la verdad", manifestó García.

Por otra parte, cuestionó y solicitó la nulidad del allanamiento realizado dos días después del abigeato en el domicilio de Baglio, y citó lo revelado por el testigo del procedimiento en las audiencias en Azul. "Ante una pregunta mía le digo dónde estaba en el momento de hacer el allanamiento, y me dice que estaba en el móvil, entonces le pregunto cuánto tiempo pasó desde que ingresó a la policía hasta que lo llamaron a él y me dijo que treinta minutos. Entonces se vulneró el derecho fundamental de defensa del imputado, porque en ese momento Baglio estaba en la casa, llega la policía, está media hora y después entra el testigo. La verdad que no sé si lo que luego apareció en la camioneta, la sangre que apareció, fue puesta por los mismos policías que habían estado en el campo con la vaca muerta", agregó.

"Procedimiento viciado"

"Para mí está totalmente viciado este procedimiento", expresó en varias oportunidades el abogado García, quien entre otros puntos analizó el momento en que sucedió el abigeato. En las presentaciones de la fiscalía se refiere que el mismo habría ocurrido en horas de la madrugada, pero el defensor del imputado relativizó esta situación porque, de acuerdo a las declaraciones del encargado de la estancia y denunciante del delito, él no recorrió el campo entre la tarde del sábado hasta la mañana del día siguiente.

En esta línea además García tomó la palabra del encargado cuando expresó que las vacas preñadas habían sido asesinadas por disparos, pero en la instrucción de la causa se indica que se utilizó un arma blanca para asesinar a los dos vacunos.

Sobre el cotejo de ADN de las muestras relevadas en el campo de Sierras Bayas y en la camioneta de Baglio en su casa del barrio Luján, el abogado apuntó que la misma no es concluyente, situación que no fue avalada por el juez Céspedes en el fallo publicado ayer en la edición impresa Diario EL POPULAR. En el proceso declaró la jefa del laboratorio de la Facultad de Veterinaria de la UNICEN, donde se realizaron los cotejos.

"El Ministerio Público Fiscal confió tanto en la coincidencia de ADN que a modo de asegurar el establecimiento de la verdad, dejo de lado o no requirió pruebas suplementarias de ADN sobre todos y cada uno de los elementos secuestrados, sobre todo de los cuchillos, en el marco del secuestro y relevamiento de pruebas. No requirió pruebas del hemáticas sobre los sospechados, ni tampoco en sus ropas", agregó García además sobre la situación de los procedimientos.

En sus planteos el abogado defensor de Baglio además expuso críticas a la figura penal por la que fue condenado y a otra serie de supuestos, algunos de los que fueron desacreditados por el magistrado del TOC 1 que dictó la pena de cinco años y 6 meses de prisión.