BOCA Y FLUMINENSE jugarán, como estaba previsto, la final de la Copa Libertadores de América el sábado 4 de noviembre en el Estadio Maracaná, de Río de Janeiro. Así lo ratificó el presidente de CONMEBOL, Alejandro Domínguez, a través de su cuenta de Twitter.

A pesar de algunos rumores surgidos este jueves sobre la posibilidad del cambio de escenario, el titular de la entidad madre del fútbol sudamericano informó que "esta tarde (por el jueves) nos reunimos con los representantes de los clubes finalistas" y "alineamos los detalles de esta gran fiesta deportiva que se vivirá en Río de Janeiro el próximo 4 de noviembre en el mítico estadio Maracaná".

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X de Alejandro Domínguez

Estuvo presente el vicepresidente de Boca, Juan Román Riquelme; el presidente de Fluminense, Mario Bittencourt, y también el titular de la AFA, Claudio Tapia, y de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ednaldo Rodrigues.