Los hechos vandálicos en las zonas agrícolas de Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y norte de Buenos Aires ponen en alerta al campo. Sin embargo, en Olavarría no se registran este tipo de situaciones tal vez por ser una zona ganadera.

"Señor productor: Si Usted tiene silos bolsas cerca de rutas o lugares con riesgo de sufrir daños vandálicos, le solicitamos tenga a bien informarlo para poder coordinar medidas preventivas con el Comando de Prevención Rural. Cuidemos nuestro trabajo".

De esta manera la Sociedad Rural de Olavarría nucleada en Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) alienta a informar a la policía. Puede ser al teléfono fijo 2284-444495 o la Coordinación Rural 2284-499066.

El Popular Medios pudo saber que en Olavarría no se produjeron hechos de vandalismo de esta naturaleza pero sí se implementaron entrevistas con productores rurales del Partido con el objetivo de registrar los lugares donde hay silobolsas para tomar el nombre del propietario y establecimiento.

Esto se realiza con geolocalización para elaborar un registro y ubicación en caso de surgir algún delito en los silobolsas. También se desarrolla la tarea de prevención en vía pública con operativos de control de camiones de transporte cerealeros entre otros.

61 en lo que va del año

Diario La Nación publicó este martes que son 61 las roturas de silobolsas registradas en lo que va del año. En la nota se aseguraba que el común denominador que atraviesa la opinión de dirigentes del agro, diputados y exfuncionarios ligados al campo es que la ola de ataques adquirió una dinámica peligrosa.

El silobolsa, una herramienta que nació a fines de los noventa primero para guardar granos húmedos para ganadería, se expandió enseguida para el almacenaje de granos secos de la cosecha por los beneficios que le vieron los productores: la posibilidad de manejar la logística de la producción y evitar cuellos de botella para la entrega de la mercadería en plena recolección.

También la falta de un mayor acopio a nivel general, escalonar ventas y guardar parte de la producción para vender con el fin de enfrentar los gastos, por ejemplo, de una nueva campaña. Más de la mitad de la cosecha, según los años, pasa por los silobolsas.