Cría: Recomendaciones para evitar estrés por calor
El estrés calórico es uno de los factores que puede afectar significativamente la producción de leche. Un equipo de especialistas del INTA Rafaela (Santa Fe) y Balcarce (Buenos Aires) recomienda prácticas nutricionales que aporten a la disminución del estrés por calor, que incluyen ofrecerles a los animales dietas frías.
"El estrés se produce cuando el animal no alcanza a disipar el calor necesario para mantener una temperatura corporal por debajo de 38,5°C", explicó Eloy Salado, especialista del INTA Rafaela.
Este fenómeno reduce el consumo de alimento, la actividad de rumia y la absorción de nutrientes e incrementa los requerimientos de mantenimiento. También reduce la disponibilidad de energía y nutrientes para producir leche.
La disminución de la producción puede llegar al 40%.
Los sistemas de enfriado, los establos con sombra, la ventilación forzada de instalaciones y la disposición de agua a voluntad son herramientas efectivas para atenuar los efectos negativos del calor. De la misma manera, Salado agregó que para lograr un balance energético positivo es importante formular dietas que produzcan una óptima fermentación ruminal.
La inclusión de energía lipídica en la ración para obtener "dietas frías", resultará útil por la elevada densidad energética de los lípidos y la ausencia de producción de calor por fermentación.
El suministro de raciones completamente mezcladas, superadoras frente al aporte de alimentos por separado, deberá realizarse preferentemente por la mañana temprano y al anochecer. "Esta estrategia permite evitar que el pico de producción de calor de digestión coincida con las máximas temperaturas ambientales y, además, estimula el consumo", expresó Gerardo Gagliostro, especialista del INTA Balcarce.