Las estafas en el mundo cripto son más comunes de lo que se cree. Sin embargo, con conocimiento y dedicación, es posible evitar caer en estas trampas.

La estafa más reciente involucra a Fernando Gastón Barbatelli (41) y dos ciudadanos chinos, quienes fueron detenidos bajo sospecha de llevar a cabo una estafa relacionada con criptomonedas por u$s1,5 millones. Durante el registro de sus residencias, se descubrió que tenían en su poder billeteras con divisas digitales por un valor superior a los u$s100 millones, configurando el mayor caso de incautación de criptoactivos en el país.

La investigación, liderada por la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ciberdelitos de San Isidro, comenzó en febrero y se focalizó en desentrañar las actividades de una organización dedicada a perpetrar estafas mediante el uso de moneda digital.

La modalidad que utilizaban lleva por nombre investment scam, donde las víctimas son seducidas con la promesa de altos retornos en un corto período a cambio de una inversión inicial, lo que termina con la pérdida total de los fondos invertidos.

Otra causa resonante es la de Arbistar, donde siete presuntos miembros fueron procesados por su presunta implicación en la estafa relacionada con una plataforma de criptomonedas llamada Arbistar. Este caso involucra acusaciones de coacciones y estafa en relación con el funcionamiento y las operaciones de Arbistar, con consecuencias legales aún por resolverse.

La causa de Vayo Business también tuvo repercusiones legales significativas, con investigaciones y denuncias por presunta estafa y otras irregularidades. La empresa enfrentó imputaciones por parte de la Defensa de las y los Consumidores por información falsa y cláusulas abusivas. Más de 100 víctimas entregaron alrededor de $150 millones en un intento por recuperar su dinero.

El caso de Beast Masters implicó la imputación y detención de los creadores de un juego online que fueron acusados de estafar a numerosas personas con la promesa de ganancias. Las autoridades realizaron investigaciones y arrestos en relación con el caso.

Finalmente, la causa de Generación Zoe involucró una megastafa que afectó a numerosas personas, con Leonardo Cositorto como uno de los principales acusados. La fiscalía elevó la causa a juicio, con 26 imputados acusados de estafar a cientos de personas. Cositorto enfrentó la prisión preventiva, demostrando la seriedad del caso y el compromiso de las autoridades en llevar adelante la investigación y procesamiento de los responsables.

El caso "Crypto Bros" representó un logro histórico en la lucha contra la delincuencia en el ámbito digital, desarticulando una banda dedicada al cibercrimen en el mundo de las criptomonedas. Este operativo destacó la importancia de la cooperación entre las autoridades y el sector privado para proteger a los usuarios e inversores de criptomonedas contra actividades delictivas en línea.