Hasta el momento en que una vacuna sea probada con eficacia para prevenir la infección, tendremos que estar conviviendo con esta rara nueva normalidad. Por ello es muy importante que además de mantener sin descuidos todas la medidas de prevención podamos identificar posibles síntomas que nos dirijan a una detección temprana de la enfermedad para limitar posibles contagios.

Desde los inicios de la pandemia, cuando aparecieron los primeros casos en Wuhan, el coronavirus solo provocaba fiebre, tos seca y cansancio, o eso era lo que se buscaba detectar. Aunque como luego se fue comprobando, a estos síntomas se les fueron sumado otros, tales como dificultades para respirar, escalofríos, dolores musculares, de garganta, de cabeza o también de pecho.

Ahora, con el correr de los meses y el estudio de miles de infectados se han ido descubriendo diversos patrones que permiten conocer un poco mejor los efectos del virus.

Así se identificaron una serie de síntomas menos comunes, que el coronavirus puede provocar.

Cambios en la piel: Un síntoma bastante más frecuente de lo que inicialmente se informaba tiene que ver con cambios en la piel pueden durar algo más de una semana, aparecen de manera simultánea a los demás síntomas y pueden estar asociados a infecciones más graves. Ya sea en forma de pequeñas ampollas que pican, parecidas a las de varicela y que duran hasta 12 días, o generar urticaria o sarpullidos en el torso o miembros, que suelen irse a los diez días.

Cabe destacar que, estos síntomas, no son fijos en todos los pacientes de coronavirus, sino que pueden aparecer de forma algo grave o prácticamente pasar desapercibidos.

Síntomas gastrointestinales: Pérdida de apetito, fatiga, náuseas o vómitos, son algunos síntomas que el Covid-19 suele producir en algunos infectados. Es posible que estas dolencias solo duren un día, y aparezcan antes de desarrollar la fiebre y los problemas respiratorios. Pero si no es así, pueden ser ignorados y confundidos con cuestiones digestivas y por lo tanto no se tomen los recaudos apropiados.

Pérdida del gusto o del olfato: Un síntoma muy característico y que tuvo preocupados a muchísima gente durante los primeros meses de pandemia antes de que se informara de este efecto. Según las investigaciones, la pérdida del gusto y del olfato están asociados al Covid-19 al afectar las mucosas. Es uno de los primeros indicadores de que la enfermedad está en nuestro organismo, por lo que hasta se usa para detectar posibles casos y ya es uno de los más difundidos por esta práctica.

Problemas oculares: Puede aparecer en personas con una fase avanzada de la enfermedad, los efectos en los ojos suelen ser la dilatación y enrojecimiento de vasos sanguíneos, hinchazón de párpados, aumento de secreciones y lagrimeo excesivo. Son efectos que hay que cuidar mucho para evitar daños permanentes.

Confusión: Este síntoma lo sufren sobretodo las personas mayores. La confusión y la desorientación pueden estar asociadas al Covid-19, afectando más en aquellos que desarrollan infecciones graves. La dificultad radica en que esto es muy difícil de identificar y relacionar con Covid