Nuestra Señora de la Merced

Gál 4, 4-7; Jn 2, 1-11

“Pensar que Dios está muy lejos puede causarte mucho daño. Porque cuando tú huyes de Dios y cuando vuelves a él, Dios no te abandona. El está siempre presente, siempre está llamando a nuestra puerta”. (Maestro Eckhart)