San Gregorio I Magno, San Marino de Titano, San Aigulfo y compañeros, San Aristeo obispo, San Auxano de Milán, Santa Basilisa de Nicomedia, San Crodogango de Sées, Santa Febe de Corinto, San Macanisio de Irlanda, San Mansueto de Toul, San Rimagilo de Stavelot, San Sandalio de Córdoba y San Vitaliano de Caudium.

Col. 1,15-20; Lc. 5,33-39

"No estés deprimido. No dejes que tu debilidad te impaciente, sino que la serenidad de tu espíritu brille en tu rostro. Que la alegría de tu mente estalle. Deja que tus palabras de agradecimiento rompan de tus labios". (San Pedro Damiano)