San Asprenato, San Calimero de Milán, Santa Elena de Suecia, San Fabio de Mauritania, San Germán de Auxerre, San Justino de Iacobis, Santos Pedro Doàn Côn Quý y Manuel Phung, y San Tertulino de Roma.

Nm. 12,1-13; Mt. 14,22-36.

"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida". (Proverbios 4.23)