San Isidro Labrador, San Aquileo Taumaturgo, San Caleb, Santa Dympna, Santa Juana de Lestonnac, San Reticio de Autún, San Ruperto de Bingen, San Severino de Septempeda, San Simplicio de Cerdeña, San Torcuato obispo y San Witesindo de Córdo.

Hch. 18,23-28; Jn. 16,23b-28

"Por muy altas que sean las olas, el Señor es más alto. ¡Espera!... la calma volverá". (Padre Pío de Pietrelcina)