De Narváez avanza con su propuesta para quedarse con la cadena de supermercados
Después de dejar la venta en suspenso durante varios meses por la pandemia, Walmart aceleró la búsqueda de un comprador para sus supermercados en la Argentina y en las últimas horas el empresario y exdiputado Francisco de Narváez picó en punta.
El exdueño de Tía trabaja a contrarreloj en varios frentes para quedarse con los 92 supermercados que tiene Walmart en Argentina, aunque no es el único candidato. Inicialmente eran cinco los grupos que presentaron sus ofertas, aunque a la etapa del due dilligence (una suerte de auditoría que se realiza antes de concretar una compra) solo accedieron tres candidatos: De Narváez y el fondo Inverlat (los dueños de Havanna) y un consorcio liderado por el fondo Carval, los hermanos Gustavo y Fabián Papini y el ex Jumbo Diego Solá Prats. Este último grupo ya se habría retirado de la puja y hoy la pelea estaría entre Inverlat (el fondo que lideran Carlos Giovanelli, Damián Pozzoli y Guillermo Stanley) y De Narváez.
El mandato para la búsqueda de un comprador lo tiene el banco Citibank, aunque en el mercado se asegura que De Narváez ya presentó una oferta por fuera del proceso oficial de venta. Este tipo de propuestas se conocen en el mundo de los negocios como una "pre emptive offer", es decir una oferta que se realiza antes de la fecha designada por el vendedor para escuchar propuestas.
Recuerdos que duelen
Para quedarse con Walmart Argentina, De Narváez primero debe asegurarse que una eventual compra cuente con el visto bueno de las autoridades nacionales. Si bien no habría problemas de competencia o posición dominante, el exdiputado sabe que su nombre no trae buenos recuerdos para muchos miembros del gobierno actual. En este sentido, seguramente todavía hay más de un hombre (y mujer) del kirchnerismo que asocia a De Narváez con las elecciones de 2009 en las que el empresario, asociado con Mauricio Macri, derrotó a una lista que reunía a Néstor Kirchner, Sergio Massa y Daniel Scioli.
Para empezar a blanquear su imagen ante el kirchnerismo, De Narváez sondeó la posibilidad de sumar algún socio con buena llegada a la administración actual. Los nombres que sonaron fueron los de Eduardo Eurnekian y el banquero Jorge Brito.
Estructura armada
Más allá de este obstáculo político, la gran ventaja que tiene De Narváez es que cuenta con una estructura ya armada para hacerse cargo de Walmart Argentina. En Uruguay, el empresario argentino controla el principal grupo supermercadista -dueño de las cadenas Ta-Ta, Multiahorro y BAS- y hasta se menciona el nombre del actual CEO de Ta-Ta, Christopher Jones, para hacerse cargo de la operación local. Un par de datos avalan esta alternativa: pese a su nombre tan extranjero, Jones es argentino y tuvo un paso por Walmart Argentina.
A la hora de elegir un comprador para su operación local, en Bentonville, Estados Unidos -donde funciona la sede central de Walmart- analizan no solo la oferta económica, sino también que se trate de una salida ordenada. En la empresa norteamericana no quieren repetir lo que pasó en Brasil. Hace dos años Walmart decidió sumar un socio mayoritario para su operación brasileña y el elegido fue el fondo de inversión Advent, que ni bien tomó el control puso en marcha un proceso de reestructuración muy duro.
De Narváez cuenta con otra ventaja que es su conocimiento con la gente de Walmart. Cuando la cadena norteamericana desembarcó en el país a mediados de los ''90 analizó algún tipo de asociación con un jugador local e incluso llegó a presentar una oferta para comprar el 50% de Tía, la cadena de tiendas controladas por las familias De Narváez y Deutsch. En ese momento, Francisco se opuso a la venta que contaba con el visto bueno de su hermano, Carlos de Narváez, que igualmente terminó trabajando como desarrollador inmobiliario para Walmart en la Argentina.
Tía a su vez terminó vendiéndose pero el comprador fue el fondo de inversión The Exxel Group, que pagó US$630 millones por la cadena y terminó fusionando sus operaciones con Norte.
Se barajan nombres
Otro punto a definir en una eventual venta de Walmart Argentina es el del nombre. Los norteamericanos están dispuestos a incluir en el paquete la marca Changomas, que tiene un importante desarrollo en el conurbano bonaerense y varias ciudades del interior. Lo que está fuera de negociación es la marca Walmart, que se irá del país junto con la empresa controlante.
Una posibilidad es que Francisco de Narváez importe la marca Ta-Ta con la que operan sus supermercados en Uruguay, aunque tampoco hay que descartar que se reflote otro nombre emblemático del retail argentino: Tía. En este caso, hay un obstáculo adicional: la marca le pertenece a Carlos de Narváez y la relación entre los hermanos no está pasando por el mejor momento.
(Por Alfredo Sainz / La Nación)