"El calor hace enloquecer, vuelve intolerantes a las personas; las cosas que soportarías en invierno o en primavera, en verano te sacan de quicio. Creéme, en esta estación ocurren los hechos más absurdos", le dice el comisario Ricciardi al sargento Maione, su mano derecha, hombre de confianza y ladero fiel en las instigaciones criminales.

Para sus colegas y para los delincuentes, Ricciardi es un tanto raro, aunque los segundos lo respetan y los primeros le temen. Aun inclusive quines aseguran que el comisario ha hecho un pacto con el diablo que le permite concluir todos sus casos de manera certera y con el culpable tras las rejas. "Inspiraba el recelo que inspira siempre quien no parece tener vicios y, por tanto, no puede tener virtudes".

Ricciardi tiene un don, que él mismo define como el "asunto", que le permite ver y escuchar las últimas palabras de los que tuvieron una muerte violenta. Y aunque parezca extraño, para el callado y pensativo comisario es más una carga que un regalo.

En "El verano del comisario Ricciardi", la nueva novela que lo tiene como protagonista, deberá recorrer las calles de una Nápoles calurosa y densa para desentrañar la muerte de la duquesa de Camparino. Será como siempre una investigación difícil, aunque está vez las cosas podrán complicarse un poco más que de costumbre ya que la relación de la mujer con miembros del poder hará que las presiones sobre la investigación sean constantes.

Ricciardi tendrá que enfrentarse a un enemigo más astuto y certero que lo hará tambalear. "El amor, el peor enemigo, recorre a menudo senderos sinuosos, pero los celos van rectos como una bala. Igual que el hambre, la otra gran generadora de delitos, los celos eran imprevisibles y violentos; pero sus raíces eran muy distintas, se hundían en la locura del egoísmo y la posesión".

Maurizio de Giovanni logra con su escritura que el célebre comisario gane complejidad y profundidad, para enaltecer una trama que si bien a simple vista puede parecer simple va sorprendiendo al lector con cada página. Con sus dos novelas anteriores, "El invierno del comisario Ricciardi" y "La primavera del comisario Ricciardi", los lectores del género policial pudieron disfrutar de la originalidad del relato y ahora podrán admirar la riqueza del personaje.

Un personaje serio y meditabundo que camina las calles de la Italia del Duce acompañado de un hombretón que lo sigue a todas partes. Una especie de Quijote, y Sancho Panza, que lucharán contra los molinos de viento con tal de cumplir con la verdad y la justicia. Y con los muertos.