Yamandú Orsi, precandidato a la presidencia de Uruguay por el Frente Amplio, se encuentra en medio de una polémica luego de que una mujer trans de 42 años lo acusara de agresión ocurrida en 2014, tras haber contratado sus servicios sexuales. La denuncia, que ha generado revuelo político en el país, fue negada rotundamente por Orsi, quien se reunió con un equipo legal y convocó a una conferencia de prensa para refutar los hechos.

Según Orsi, estas acusaciones forman parte de una campaña en su contra, la cual calificó como "orquestada". En sus declaraciones, el candidato afirmó que la denuncia implica una nueva línea que Uruguay "no conocía", y alertó sobre el impacto que podría tener en el sistema político si no se detiene.

El precandidato rechazó la posibilidad de retirar su candidatura debido a esta denuncia, afirmando que se mantienen "más fuertes que nunca". Además, señaló que estas acciones están importando un modelo de campaña sucia observado en otros países, como Estados Unidos, Argentina y Brasil.

El respaldo hacia Orsi provino tanto de su partido como de sus principales competidores en la interna. El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, denunció una campaña sucia orquestada para dañar la reputación del candidato, mientras que Carolina Cosse, su principal rival en las internas, expresó su total apoyo a Orsi.

Las acusaciones contra Orsi han surgido en un momento crucial, cuando lidera las preferencias en la interna de su partido y el Frente Amplio encabeza las encuestas de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Sin embargo, la veracidad de las denuncias y su impacto en la carrera política de Orsi aún están por determinarse.