Lo llevaron como una apuesta a futuro, a un bajo costo en un contexto de presupuestos siderales como se manejan en Europa, y en los tres primeros amistosos de la pretemporada Facundo García sorprendió a todos por su personalidad y por su capacidad técnica para plantarse frente a jugadores internacionales, algunos mundialistas, con sus apenas 19 años.

Primero fue Alcorcón, luego el Alavés, y el sábado que pasó el Rayo Majadahona donde juega Enzo, el hijo de Zinedine Zidane, con el gran Zizuo mirando desde el otro lado de la valle y la prensa madrileña tomando nota de este chiquilín morochito, de voz pausada y tímido, pero sólo afuera de la cancha.

"La verdad es que en estos tres partidos me he sentido muy bien, seguro, con confianza. Por lo que me dijeron después ellos también me vieron bien y eso es positivo para mí, y sobre todo para lo que puedo llegar a dar" reveló el chico formado en Embajadores, que tuvo un paso por las inferiores de Boca e irrumpió con toda la fuerza en Olimpo de Bahía Blanca el pasado otoño.

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