Alejandro Luchini regresó desde San Martín de los Andes con distintas sensaciones: compitió en la fecha del circuito mundial de aventura, en el evento denominado Raid Patagonia, el cual está integrado por diversos países y lo hizo en buena forma con el resultado final. Pero, a su vez, ese sitio lo llevó 20 años hacia atrás porque allí, en el Sur, arrancó todo en relación a las competencias de este estilo.

Fue un punto de contacto, entre la primera para varios olavarrienses y un circuito muy importante en la actualidad, que tuvo su desarrollo en el cierre del segundo mes del año. En este caso Luchini fue parte de un equipo, en la primera fecha que fue en San Martín de los Andes, aunque el certamen tiene distintas instancias, en determinados lugares, donde se recibe un puntaje y luego se hace la final global.

Allí estuvo "Alito", para disputar una de las competencias más exigentes del circuito internacional. En el evento fueron un total de 450 kilómetros de carrera non stop -el reloj no se detiene-, aunque los equipos deciden dónde parar, si descansan o no, y son autosuficientes porque se llevan toda la comida en la mochila durante los días del evento.

En ese marco estuvieron Alejandro Luchini, Mercedes Rosahuer, Francisco Quirno Costa y Pablo Trigub (los tres de San Martín de Los Andes). "Se logró el séptimo lugar en la categoría mixtos que es la que tiene el ranking para el circuito mundial, pero también el objetivo de estar en el top 10 y ser el tercer mejor equipo argentino", destacó el olavarriense en relación a la prueba que tuvo como ganadores a Vidaraid (Inglaterra, España y Brasil) con un total de 41 horas y 11 minutos.

"Alito", sobre su presencia, explicó que "yo fui invitado por un equipo de San Martín de los Andes, ya que les faltaba un integrante, y con el que yo había participado anteriormente estábamos complicados. Faltaba poco para la competencia, por lo que me quise asegurar de estar en el equipo, en la carrera más que nada. Los conozco a los integrantes y por eso les dije que sí", señaló.

Ya sobre lo vivido, contó que "es una carrera que demanda muchos meses de entrenamiento físico, pero también de toda una logística y una preparación porque te tenés que ir muchos días de tu casa. Entonces, hay que estar preparados para la competencia que dura 3 o 4 días, casi sin dormir, y ser autosuficientes con toda la comida en la mochila, además de saber convivir con el equipo".

La experiencia ya la tiene el olavarriense, pero siente el paso del tiempo: "Tengo la suerte de correr hace 20 años en esto, como que estoy curtido, pero ya tengo 50 años y el cuerpo ya está castigado en cierta forma. Me siento bien, pero no es lo mismo que antes. Por eso prioricé ciertas carreras, ya que también trabajo un poco en esto... en la organización de las carreras".

De esta forma, Luchini indicó que "trato de estar presente en las que me gustan, pero se sabe que el entrenamiento es a lo largo del año y siempre hay que realizar alguna actividad. Hay que remar en el arroyo, andar en bicicleta. Además yo ando mucho en montañas, porque allí organizo carreras".

Sobre el inicio de la prueba, el atleta explicó que "se largó en bicicleta, luego anduvimos en balsa por un lago, después hubo nuevamente bicicleta, más tarde hubo trekking, y así se fueron intercambiando las disciplinas, ya que se avanza por una línea en diferentes lugares. Y en este caso la largada y la llegada fue en San Martín de los Andes".

Además, en este caso "los cuatro integrantes siempre van juntos, se tiene que pasar por los puestos de control en forma estratégica ya que al ser una carrera con mapa te permite armar tu ruta. Se va eligiendo el camino, se arriesga, con lo cual a veces sale bien y a veces sale mal". Y, opinó: "Acá no se para, por lo que de noche es donde suelen empezar los problemas. La poca visibilidad te hace disminuir el ritmo de carrera o que no encuentre algún sendero bueno".

Algún problema

A la hora de explicar su carrera, Luchini contó que "fue muy prolija, pero de entrada tuvimos un problema muy grande ya que al llega al lago, en una posición bastante buena porque estábamos entre los 10 primeros, nos olvidamos de cargar una mochila a la balsa y eso hizo que tengamos que volver a buscarla cuando nos dimos cuenta en el primer puesto de control".

"Cuando volvimos pasamos de ser sextos a últimos, cómodos. Fue una mezcla entre bronca porque sabíamos que nos íbamos para atrás, aunque un poco que nos fortaleció ya que dijimos ''empieza otra carrera'', de atrás para adelante. Había que recuperarse porque la carrera recién empezaba y no había que bajar los brazos, pero te sacaba del ritmo de los punteros y del objetivo", se lamentó.

Pero, la historia cambió con el correr de las horas: "Fuimos avanzando y cada equipo que pasábamos nos alentaba para que sigamos para adelante. Para nosotros fue una carrera atípica porque fuimos pasando a muchos hasta que terminamos en el séptimo lugar y nunca fuimos pasados por nadie; sí en algún momento nos costó superar ya que el otro equipo también aumentaba el ritmo y entonces se hace lento el proceso, aunque en tres días es posible recuperarte".

Entonces, después de todo lo vivido, el olavarriense hizo un balance final: "Fuimos a buscar el objetivo de estar entre los 10. Había cerca de 40 equipos, y dentro de los 10 sabiendo que había muy buenos equipos internacionales, nos interesaban mucho los argentinos. Y en ese sentido fuimos el tercer mejor equipo argentino... los dos que nos ganaron son de muy buen nivel y sabíamos que estaban un escalón más arriba, pero varios estaban en nuestra altura".

"El séptimo lugar, después del problema grande que tuvimos, fue una satisfacción enorme cuando terminamos la carrera o bien ahora cuando estamos analizando el post", cerró Alejandro Luchini.