Damián Dumerauf

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A Ramiro Liceaga se le abrió una gran puerta y su objetivo está muy cerca de cristalizarse. El nadador olavarriense arrancará el año con un viaje, pero no de vacaciones, ya que su objetivo estará en Estados Unidos: seguirá con el deporte, pero a la par comenzará a cursar una carrera universitaria.

El viaje, sin quererlo, comenzó hace años. Fue con la presencia en una charla donde se encendió una luz. Más tarde viajó Mariano Sosa para hacer su camino y entonces Ramiro Liceaga entendió que debía hacer ese esfuerzo para seguir metido en su objetivo deportivo, pero que eso no le quite la posibilidad de estudiar.

"Tengo el vuelo para el 2 de enero y el 3 me esperará el entrenador del equipo de natación de la universidad. Y, desde el aeropuerto, me voy directamente al campus que está a unos 200 kilómetros", relató el deportista que representó hasta este momento a Ferro Carril Sud.

El viaje será su próximo paso, aunque antes hubo mucho trabajo. "Esta chance se dio por una charla que fuimos a ver con mi viejo y con Mariano Sosa, que ya está viviendo en Estados Unidos, con su padre. Fue hace tres años, en un evento de la empresa que se llama ISMC, donde mandan a jóvenes a Estados Unidos a través de becas deportivas, académicas o para aquellos que tocan instrumentos musicales".

"Desde ese momento nos encantó la idea porque yo siempre tuve el objetivo de seguir nadando, pero la situación en el país es complicada. No digo que sea imposible, pero tal vez se complica un poco más hacer las dos cosas a la vez. Más que nada por los gastos, porque yo lamentablemente iba a tener que vivir de mis viejos acá", explicó el nadador.

Entonces se le abrió la puerta para "poder nadar, pero a su vez pensar en un futuro con una carrera. En Estados Unidos te alientan para que hagas las dos cosas en iguales proporciones, tienen que ir las dos de la mano". Y allí también estará el objetivo del olavarriense.

Esa charla, hace años, fue un quiebre. Aunque en este tiempo Liceaga tuvo que definir algunas cosas. "Yo hace años no sabía ni qué quería estudiar. Entendí que era una buena salida para pensar en un futuro, pero también con la idea de seguir haciendo lo que yo quiero porque tengo marcas en la cabeza".

"Si me quedaba acá seguramente iba a seguir nadando, pero la carrera la iba a postergar para más adelante", indicó el olavarriense, pero dejó en claro que "irme afuera no se me cruzaba por la cabeza. Se dio porque el país te propone un proyecto de vida. Ellos quieren que un deportista sea bueno en su disciplina, pero que también sea un buen estudiante y una buena persona", explicó Liceaga.

Por eso el objetivo es global: "Los entrenadores, si no te va bien en lo académico, lamentablemente te dejan de contar para los entrenamientos y torneos", señaló el joven quien va a seguir la carrera de medicina.

"Es una carrera que me gusta bastante. Yo me tendría que haber ido en agosto, porque allá el año escolar arranca en esa fecha, pero por la pandemia no conseguí vuelos ya que estaba todo cerrado. Por eso me voy en enero, aunque en estos meses estuve estudiando a distancia más que nada para aprovechar el tiempo libre por la cuarentena, además de tener la cabeza ocupada porque el encierro te puede jugar una mala pasada", contó.

Por eso, el semestre lo pudo aprovechar. "Fue una buena idea que me propuso la empresa ya que pude avanzar con la carrera, y a su vez me mantuve enfocado. Además, pude adquirir algunos conocimientos para asegurarme que era la carrera que me gustaba", con lo cual Ramiro Liceaga viajará ya con una base.

Lógicamente habrá mucho por aprender, aunque el idioma no será una traba: "Tuve inglés desde primer grado, me siento cómodo. Uno se puede perfeccionar mucho, pero me falta el día a día, el tema de hablar en inglés todo el día".

Las marcas

Ramiro Liceaga tiene todo listo. Y desde el punto de vista de natación, también tiene objetivos por delante: "Yo soy un nadador al que le gusta mucho pecho, en 50, 100 y 200 metros. Me voy con algunas ideas en mente, aunque a lo largo de los últimos años me fui dando cuenta que por mi contextura física y mi altura soy un nadador de 200 pecho".

"Los 50 y los 100 son pruebas más de velocidad, donde la altura juega un rol importante, con lo cual la de 200 no deja de ser una prueba súper fuerte, pero me resulta más cómoda. Me voy con una idea, que para Estados Unidos no son gran cosa, pero que para acá son marcas de Selección o de podios nacionales", remarcó el olavarriense.

Y la idea es mejorar. "Yo quería seguir, no dar por terminada la etapa hasta no tener las marcas, con lo cual la opción más viable que se presentó fue irme a Estados Unidos. Perfeccionarme allá y darlo todo para alcanzar esas marcas", dejó en claro.

Todo será nuevo, su lugar ya no será la pileta de Ferro Carril Sud con sus compañeros de siempre, con lo cual también habrá un período de adaptación al nuevo mundo. "Con entrenamiento y trabajo yo creo que las marcas van a ir saliendo. Tengo ganas de andar en los 28 segundos en 50 pecho; debajo de 1.05 en los 100 y menos de 2.25 en los 200. Con esfuerzo y dedicación yo creo que van a salir".

Además, todo viene acompañado de sueños deportivos. "Desde chico yo siempre dije que quería estar en un podio nacional. Mi idea es volver en algún momento para lograrlo, como siempre lo tuve en mente".

Pero, por el momento, su cabeza estará en lo que se viene en Estados Unidos. "El primer objetivo será adaptarse a las cuestiones básicas como las comidas, los horarios, a mis compañeros nuevos y a la forma de trabajar que tienen ellos. Son un montón de cosas, que no las veo difíciles, pero sí todo un desafío", remarcó Liceaga.

Su viaje lo ve como un "reto personal", pero sabe que debe estar "enfocado porque voy a hacer lo que me gusta". Y, ahora, transita sus últimas horas en la Argentina antes de un viaje que será cargado de sensaciones, pero con muchos objetivos.