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Agustín Brocal celebró anoche su convocatoria para el Juego de las Estrellas Sub 23 que disputarán equipos de Argentina y Brasil en el vecino país con una planilla de 20 puntos, tres asistencias y una oportuna entrada en escena con tres triples en el cierre del juego.

"Esta convocatoria es algo increíble, inesperado, soñado. La verdad es que se trata de un reconocimiento a todo el trabajo que uno viene haciendo desde muy chico; desde los 15 años. Ese trabajo está pagando ahora y no sólo a mí, sino a todas las personas que me ayudaron a ser mejor jugador y mejor persona. A mi familia, a los entrenadores, a los amigos, a la gente que me hizo seguir mejorando y que estuvo en los momentos buenos y en los malos también" dijo ayer el chaqueño apenas terminado el partido con Centro Español de Plottier.

El primer aviso fue para los seres más queridos. "Primero se lo dije a mi papá, a mi mamá, a mis hermanos; después lo puse en un grupo que tenemos toda la familia y estaban todos más locos que yo. Mi hermano me dijo que le explotaba el teléfono, que no pudo dormir, y la familia ya quiere ir a Brasil para ver el juego" contó.

La camiseta aún no tiene dueño. "Vamos a ver qué hacer, si la regalamos o si la dejamos en un cuadrito. Hay tiempo para pensar eso" anticipó.

Luego habló del partido con Centro Español. "Ellos son un equipo incómodo para todos, y más allá de esa incomodidad saben a lo que juegan y no se rinden durante los 40 minutos. Esta noche se vio que estaban 15 abajo, 20 abajo y seguían atrapando, seguían doblando, seguían jugando duro. Por suerte fallaron un par de tiros de tres, y el final fue tranquilo con la ventaja" analizó Brocal.

"Gracias a Dios July (Morales) anduvo muy bien. Se le dio en un partido así, y fue importante a lo último que se nos abrió el aro para seguir estirando la ventaja" cerró uno de los tipos más felices de las últimas 48 horas.