Agustín Vernice atravesó una semana especial, ya que desde el pasado domingo 14 regresó a sus entrenamientos, en el agua, tras tres meses de espera y de ejercicios en su casa, con lo cual se puso nuevamente como objetivo fijo su trabajo de cara a "un sueño" como será su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados para 2021 por el coronavirus.

El palista narró cómo fueron esos días, los trabajos específicos de cara a la cita que será el próximo año y lo que se viene para el integrante de la selección argentina que lleva adelante sus ejercicios en Estudiantes a través del permiso que recibió como representante olímpico.

Luego de finalizada una de sus jornadas, recibió sin problemas la llamada y habló con mucha claridad de todo lo que ocurre en medio de la pandemia. "Es una situación totalmente atípica y entonces es muy difícil sacar conclusiones, ni tampoco uno tiene parámetros para ver si está bien o está mal. Creo que lo que termina importando es la determinación que tenés a la hora de hacer lo que tenés que hacer", relató sobre sus sensaciones luego de la primera semana de trabajo en el lugar indicado.

Entonces, con un objetivo claro de acuerdo a lo que se viene, el palista reconoció que "en ese sentido fue muy buena la semana; estamos en una especia de transición de lo que fue el trabajo en el simulador a lo que es el agua. Obviamente no es lo mismo", explicó y contó cómo son los trabajos en cada caso.

Allí dejó en claro que "en el simulador uno entrena la parte fisiológica, pero el agua tiene un componente único que solamente se desarrolla ahí. Entonces, hay que adaptarse de nuevo a eso y técnicamente es un trabajo bastante largo para volver a tener las sensaciones normales. Así que hay que tener muchas ganas y mucha paciencia al mismo tiempo para que lo antes posible pueda estar en una buena forma física".

Además, explicó que "en general esta semana fue buena, y dentro de las condiciones como el factor climático, la pude hacer bien. Además estoy solo, sin el entrenador, pero hay ganas y eso es lo que importa", relató quien será representante olímpico.

Diego Canepa es el entrenador del deportista local y Agustín Vernice narró que el diálogo es "mediante llamadas, yo le voy transmitiendo cómo va la semana y él me va explicando cuál es el objetivo de determinadas cosas. Pero es importante la comunicación, más allá de no estar juntos, para ver qué tal estuvo el entrenamiento y cómo va a seguir planificando".

"Sigo en contacto permanente, obviamente me hacen falta las correcciones técnicas en el momento, aunque mucho no se puede hacer por teléfono. Tampoco tengo la compañía de mis compañeros de la selección, pero dentro de las condiciones en las que estoy ahora, estoy totalmente agradecido de poder estar entrenando", contó Vernice sobre las comunicaciones y el trabajo en tiempos de pandemia.

Sobre las acciones puntuales que realiza en el agua, después de un período de trabajo en su casa, Vernice explicó que "de lo que era la planificación para los Juegos Olímpicos tratamos de emular los entrenamientos. La diferencia es que no se hizo en el agua y sí en el simulador, entonces algunas cosas se adaptaron, pero en líneas generales sigo por el mismo camino".

"Entonces, a diferencia al inicio que tengo después de unas vacaciones cuando uno empieza tranquilo y ritmos bajos con muchos kilómetros, ahora es todo lo contrario ya que estoy en una etapa del año donde si estarían los Juegos Olímpicos vigentes tendría una forma física aceptable y con trabajos casi específicos de la distancia de competencia", agregó quien compite sobre 1000 metros.

Igualmente, aclaró que "no estoy en esa parte todavía, pero sí estoy trabajando velocidades altas. Uno no está acostumbrado a arrancar con ese ritmo, pero vamos bien, y son los entrenamientos que más me gustan hacer. Por eso lo disfruto y trato de hacerlo lo mejor posible", destacó el palista.

El coronavirus cambió los planes ya que, si no estuviera el virus entre nosotros, el presente de Agustín Vernice no sería en Olavarría. "Creo que estaría en Europa o tendría una última semana en Misiones, pero creo que sería Europa y probablemente Portugal. Y cuatro semanas antes de los Juegos íbamos a ir a Tokio", sede del evento deportivo.

Entonces, todo cambió y no se sabe cómo seguirá: "Voy en el día a día ya que esto cambia minuto a minuto y es muy difícil tener una proyección de dónde vas a estar porque desde que empezó esta situación en el país nos hemos llevado sorpresas día a día".

Aunque, Agustín Vernice adelantó que "se está trabajando para poder ir a entrenar al norte del país, en conjunto con el seleccionado, lo que sería muy bueno para la preparación por el factor climático. Aunque hay que buscar un lugar donde no haya muchos casos de coronavirus".

Y, debido al marco actual, sabe que "la logística es más difícil de lo habitual, con lo cual se están resolviendo algunas cuestiones con un comité médico en Posadas (Misiones) para ir a entrenar allá, con todas las medidas de seguridad correspondientes ya que nosotros empezamos a entrenar, pero esto no quiere decir que terminó todo y no nos tenemos que cuidar más. Al contrario, hay que estar más alertas que nunca porque la situación lo amerita".

Sin embargo, más allá de todo lo pasado en este tiempo, Agustín Vernice destacó que "tengo la cabeza metida en mi tarea y eso volvió a ser un poco como era. Estuve entrenando un montón en mi casa, pero no es lo mismo, por lo que estar en el agua hace que los Juegos Olímpicos se acerquen y entonces te ponés el objetivo nuevamente entre ceja y ceja".