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A Julián Morales se le abrió el aro frente a Centro Español de Plottier y, con su excelente 7 de 9 en lanzamientos más allá de la línea de los tres puntos, resultó una pieza clave para una victoria que el equipo necesitaba luego de tres derrotas al hilo en la Patagonia.

"Funcionó el lanzamiento exterior, y quiera o no se me abrió el aro. Estuve concentrado, pero mis tiros llegaron gracias al equipo; a las jugadas que hicimos y a lo que planificamos a lo largo de toda la semana" advirtió el perimentral correntino.

"Creo que estuve positivo, me dije ''tengo que hacerlas''. Obviamente si en situaciones de juego para tirar mis compañeros prefirieron pasarme la bola, eso me dio confianza y ánimo. Son cosas que suben la autoestima" acotó y reconoció que "fue mi mejor noche en Estudiantes, pero obviamente esto no se terminó acá y voy a seguir con la mente positiva para darle lo mejor al equipo"

En cuanto al partido, que en un momento estuvo estrechó y Estudiantes lo cerró holgado, Morales precisó que "el básquet es eso, ir ganando y de la nada que se pueda dar vuelta todo, y nos pasó en el último cuarto, cuando ellos tuvieron las chances de meter un par de bolas y cambiar la noche. Supimos mantenerlos e hicimos la ventaja para ganar este partido, que lo necesitábamos".

"Pagamos la deuda de los partidos que perdimos en Río Negro y Neuquén, que nos van a doler siempre, pero el equipo se recuperó. Uno se nos escapó al final, en los otros nos ganaron bien, pero la Liga es así, hay que levantarse y volver a jugar cada dos o tres días. No nos podemos quedar en lo que pasó" cerró la figura de la noche.