"Soy hipertensa y cuando ingresé a la sala de terapia se me subió la presión, pero estaban las enfermeras, en seguida me dieron una pastilla, fue un momento muy duro…"

"Nosotros estamos para acompañar los sueños de nuestros hijos, Carolina quiere ser docente y Matías empezaba el lunes pasado sus estudios de Economía…aunque a mí no me guste mucho, en la medida que pueda, se volverá a subir a una bicicleta porque eso forma parte de su vida, entonces estaremos junto a él".

Ambos no se cansan de agradecer a todo el personal del hospital, tanto médicos como enfermeras, un gran equipo que asistió a Matías en forma permanente, a la gente de UCO, en la persona de Mario Di Martino, que siempre estuvo a disposición, a la gente de Olavarría, ciclistas y no ciclistas, que se acercaron al hospital o a la casa a interiorizarse por el estado de Matías, así como gente de distintas partes del país que se comunicaron o les enviaron mensajes haciendo sentir su presencia y dándoles fuerzas.

Gustavo dice que la bicicleta es el medio de movilidad por excelencia, hay intenciones que sea adoptada por mucha gente, pero ni las ciudades ni las rutas todavía están preparadas, solo en la provincia de San Luis en la ruta hay bicisendas iluminadas, encima para el común del automovilista o transportista los ciclistas son una "molestia", las condiciones no son las ideales para el ciclista, en la mayor parte del país.

Y cierra con una reflexión: "hoy estoy más tranquilo obviamente, pero estas cosas te arruinan, manchan el deporte, Matías tiene dos tercios de su vida arriba de una bicicleta, toda su infancia y adolescencia y ama el ciclismo, para mí que le haya pasado esto es terrible, quiero que se esclarezca y no se vuelva a repetir".