La nadadora Daiana Moura tuvo un destacado trabajo en las últimas semanas, ya que se presentó en dos eventos y cumplió con los objetivos: el primero de ellos fue en Alemania, en la World League, donde formó parte de Los Delfines, la selección nacional de natación adaptada. Y cerró con un evento en Buenos Aires, más precisamente en el Cenard, donde buscó marcas para ir al Mundial de Portugal.

Ya de regreso, y con unos días de descanso antes de retomar la rutina, la olavarriense hoy radicada en Córdoba -por cuestiones de entrenamientos- explicó cómo vivió cada una de las competencias que la metieron nuevamente en el plano internacional tras un duro período por la pandemia.

En cuanto a su trabajo en Alemania, Moura contó que "en lo deportivo, lo viví bastante relajada. Cuando fui a Lima, haciendo una comparación, fue la primera vez que estaba seleccionada. Estuve mucho más nerviosa que ahora, y no lo pudo disfrutar como corresponde".

"Ahora, que se haya dado esto, quiere decir que tomé la decisión correcta y que en algún momento los resultados llegaron. Además de hacer lo que uno debe, también había que ir a disfrutar", agregó y contó su experiencia deportiva muy lejos de casa.

"Tuve una prueba nueva en 50 metros pecho, y la verdad es que fue una buena marca por ser que nunca la había realizado. En relación a los 100, que siempre la hacemos, había que meterle también un poco de velocidad y salió por ser la primera vez". Y sobre su prueba eje, los 100 metros pecho, indicó que "pude bajar mi marca y quedé a centésimas de mi mejor marca, que fue la que hice en Lima".

El torneo, en líneas generales, fue importante para todos: "Había gente de todo el mundo y por por ejemplo en los 100 metros pecho corrimos todas las discapacidades juntas en la misma prueba. Entonces pasé de un Panamericano a correr con gente de todo el mundo", resumió en relación a lo vivido en Alemania.

Y más allá de todo, Daiana Moura también explicó que "fue otro torneo en medio de la pandemia, porque si bien ya no es lo mismo que los años pasados, nosotros nos teníamos que hisopar todos los días para entrar a la pileta. Por eso había que esperar el resultado".

Por su lado, días después, le tocó competir en el Cenard. Ya en Buenos Aires, Daiana Moura obtuvo la medalla de bronce en 100 pecho, pero para el ranking internacional quedan las mejores marcas: entonces mejoró su tiempo de 100 libres tras lo hecho el pasado fin de semana, en la que pudo bajar en relación a Alemania, aunque en el resto sus registros mejores fueron los del certamen que se hizo en Berlín.

"Los dos torneos que tuve fueron muy importantes porque ambos permitían registrar marcas. La realidad es que nosotros perdimos uno de los vuelos, el más largo, de Fráncfort a Buenos Aires. Fue por cuestiones climáticas y por eso regresamos dos días después", explicó la olavarriense.

De ese modo, todo se complicó en la logística: "Llegamos el jueves, después de dos días sin entrenar. Nos tiramos a nadar, al igual que el viernes, mientras que el sábado ya fue el turno de correr, pero a su vez acomodarse otra vez a la diferencia horaria. Y entonces los que estuvimos en esa situación no pudimos bajar marcas en este segundo torneo".

"Yo bajé solamente en los 100 libres, el primer día, pero ya después en 50 libres y en los 100 pecho no lo pude hacer, en el segundo día, y subí esas marcas", reconoció Daiana Moura quien analiza lo que se viene: "Estamos esperando la lista de los que van a ir", ya que después de estas pruebas se arma el seleccionado de cara al Mundial de Portugal.

"Más allá de las marcas, también depende de la cantidad de plazas que el Estado argentino quiera, por presupuesto, otorgar. Tengo posibilidades objetivas al mirar los rankings, pero después los que definen son los técnicos", cerró la olavarriense quien después de la doble competencia entró en su receso hasta el inicio de la semana y luego retomará sus entrenamientos en Córdoba.