Daiana Moura cumplió un gran trabajo en los Juegos Parapanamericanos que se realizaron recientemente en Lima. La nadadora olavarriense, de menos a más, fue parte de cuatro competencias de natación y en el cierre quedó a sólo 12 centésimas de una medalla, en lo que fue su debut absoluto en este tipo de pruebas.

En su visita al programa Conexión Deportiva, poco después de su regreso al país, contó todo lo ocurrido en dicho evento, pero también -en conjunto con la entrenadora Constanza Quellet- analizaron los pasos a seguir porque no todo terminó en Perú: ahora mira hacia Japón, pero para ello habrá una clasificación el próximo año.

"Es como que uno tiene que procesar todo, no terminás de caer pero fue una experiencia magnífica", aclaró en primera instancia Daiana Moura y enseguida marcó el respaldo que tuvo en la competencia. "Yo sabía que tanto mis padres como Claudia (Stebani) iban a estar ahí, aunque uno en el principio estaba metida en los entrenamientos en doble turno, con el objetivo de acomodarnos a todo eso que para mí era nuevo".

"Además, en medio de todo eso a mí me hicieron la evaluación médica para la categoría deportiva que por suerte ya me la asignaron oficialmente, después de tanto tiempo de pelearla". Después de pasado todo eso, como señaló la deportista, recién "tomé dimensión de la visita de ellos en Lima cuando los fui a saludar después de la primera carrera y ahí también, me parece, me dí cuenta dónde estaba".

Y para llegar allí nada fue fácil. "Yo empecé a caer cuando en Buenos Aires me dieron la indumentaria de la Selección; ahí yo dije ''nunca pensé tener puesto esto'' y después de todo un proceso, en el cual hubo instancias complicadas ya que por momentos dije ''ya está, hasta acá llegamos''". Es que, según contó, más de una vez la deportista llegó a pensar en tomarse la actividad simplemente como una acción recreativa.

En otro sentido, dentro de lo deportivo, describió cómo llegó a Lima teniendo en cuenta esa previa. "Mi preparación es diferente a la de otras atletas ya que no le estoy dedicando la cantidad de horas como sí lo hacen compañeros que están exclusivamente en el deporte. Yo entreno después de las 13, cuando no estoy trabajando", remarcó.

"Físicamente yo tendría que estar un poco más preparada, aunque hago lo que puedo y con las herramientas que tengo. A pesar de eso, estamos donde estamos", explicó la olavarriense y aclaró que "Nadia (Báez, la rival argentina en los Juegos) me contaba que ella está entrenando en doble turno tres veces por semana".

También comparó la labor de las dos, teniendo en cuenta que Nadia Báez ya tiene experiencia en este tipo de eventos. "Me dijo que tiene un poco de nervios en la competencia, pero ya cuenta con varios torneos internacionales encima y yo noté la diferencia en mí porque en las dos últimas pruebas, donde estuve un poco más tranquila, porque en la primera me temblaba todo", contó entre risas.

Las pruebas

Daiana Moura, en su relato, hizo un balance de sus pruebas en Lima. "En la primera me sentía físicamente sin energías, lo mismo me pasó en la segunda. Yo no sé por qué fue, pero pensaba ''me muero si llego a estar así a lo largo de todo el torneo'', con lo cual lo hablé con mi entrenadora y con Andrés Alvarez, quien es psicólogo deportivo".

"Ellos me buscaban el lado positivo, pero es complicado cuando las cosas no salen como estaban planificadas. Pensaba que no me podía pasar de subir las marcas en un Panamericano, aunque son cosas que ocurren y había que tratar de salir ya que quedaban otras dos carreras".

Vale señalar que Daiana Moura fue de la partida en las pruebas de 400, 100, 50 crol y 100 pecho, en ese orden. "Desde los 50 físicamente me sentí muy bien, también estuve tranquila en la largada y salí sorprendida porque es difícil bajar dos segundos en una prueba así donde es velocidad" y aclaró que "en mi estilo principal -pecho- bajé cuatro, con lo cual terminé muy sorprendida pero más aún porque estuve a 12 centésimas de la medalla".

Allí explicó cómo se dio la situación (Nadia Báez se cruzó de carril y confundió a todos) y recordó que "por un ratito pensaba que tenía la medalla de bronce, aunque tuvimos que esperar" ya que si la atleta de Estados Unidos (tercera) protestaba ese cambio de andarivel había dos caminos: descalificación o largada en segunda instancia del mismo evento.

"Hubiera sido un cierre espectacular tener una medalla, pero me quedé tranquila porque dí todo en esa carrera" y advirtió que "en el global los resultados fueron muy buenos; aunque yo soy dura con la autocrítica", analizó Daiana Moura.

Lo que viene

Daiana Moura volvió a destacar que "esta fue una experiencia inolvidable, y la idea está en ir por más. Vamos a ver cómo se dan las cosas". Y su entrenadora, Constanza Quellet, señaló que "ahora hay que seguir trabajando para llegar a las marcas mínimas de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020".

Eso será el próximo año, con lo cual habrá mucho trabajo porque la entrenadora aseguró: "Yo no voy a bajar los brazos ya que a mí me da la oportunidad de tener otro desafío, de buscarle la vuelta a todo", indicó Constanza Quellet quien tiene mucha experiencia en la disciplina. "Es algo que me apasiona", remarcó.

En el cierre, Daiana Moura explicó que "debería ir por eso", en relación a los Juegos Paralímpicos y con la idea de lograr el objetivo narró que "en la que más cerca estoy es en 100 metros pecho. La marca es 1.41.11 y yo estoy en 1.48", con lo cual ahora se redoblan los esfuerzos para la nadadora olavarriense quien se esfuerza día tras día para superarse y cumplir más sueños en su carrera deportiva.

"Llegamos muy lejos, el mérito es de ella"

Constanza Quellet, desde Córdoba, analizó cómo fue la tarea de Daiana Moura en los Parapanamericanos. A la distancia, tal como son los entrenamientos, indicó que "esto fue extraordinario, por donde lo mires, ya que Daiana retomó su actividad en el agua hace relativamente poco para haber estado tan cerca de una medalla de bronce".

"A pesar de la distancia, ella estuvo a 12 centésimas de una medalla", remarcó la entrenadora y agregó: "No me quiero imaginar lo que podría mejorar si la tuviera cerca todos los días; ella tiene talento y cuenta con posibilidades", contó Constanza Quellet quien describió cómo se conocieron: "Fue en un Open, la vi y le dije ''yo te voy a ayudar''. Fue algo muy natural, ya que traté de hacer mi aporte con la idea de corregir una pavada. Así empezó todo, hasta que ella me pidió que la siguiera un poco más en serio".

Y, también, explicó cómo trabajan: "Hacemos videollamadas... la hago acostar en el piso, o arriba de una mesa, y la corrijo. Me las arreglo para que ella entienda. Le encontramos la vuelta", con lo cual aclaró que "llegamos muy lejos, el mérito es de ella".