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Racing volvió a traer muchos refuerzos foráneos. A diferencia de otras campañas, cuando cualquier cosa daba para la crítica de sectores demasiado poderosos (ácidos cuando miraban para ese lado), esta vez llegaron a principio de temporada, con el consiguiente beneficio para Fernando Di Carlo, y desde un destino inédito: Olavarría.

No es un absurdo, sino esta coincidencia de varios pibes surgidos en los campeonatos de divisiones inferiores de la LFO, que vuelven a ponerse una camiseta de por acá luego de haberse enriquecido durante la mayor parte de su etapa de formación en clubes de la cantera de AFA.

Braian Bortolotti hizo pretemporada con la primera de Racing, Santiago Izaguirre jugó en la primera de Tigre, su hermano Gonzalo pasó por las inferiores de Olimpo y el último en llegar, "Nacho" Mosescu, volvió a Olavarría ocho años después de haber partido de El Fortín.

El arquero, de 1,85 metros, hizo 6 años en las inferiores de Estudiantes de La Plata, estuvo en selecciones argentinas con la camada de Batalla, Driussi, Mamanna, Leo Suárez, y llega recomendado por Daniel Bolotnicoff (histórico representante que manejó la carrera de Fernando Di Carlo), desde Sarmiento de Junín.

"Tenía una propuesta para estos torneos de otros equipos, pero cuando salió lo de Racing no lo dudé un instante. Por el lado deportivo, me entusiasmó la apuesta a lograr un ascenso, pero también conozco el club y a varios de los chicos. No es fácil insertarse en un club nuevo, y como tampoco conozco el torneo preferí venir a un lugar donde me siento cómodo" explicó.

"Lo bueno de estos campeonatos es que, haciendo una buena campaña, además de lograr el ascenso -por supuesto- uno podría volver a instalarse en el mercado profesional, como les pasó a muchos jugadores" señaló.

Tendrá una competencia fuerte con Nelson Schomberger, y otros tres juveniles del club completa el plantel de arqueros. "Me encontré con muy buena gente y un lindo grupo" dijo "Nacho", que se entrena con Racing desde el martes.

Los seis años en La Plata lo terminaron de moldear para el arco. "Tengo un recuerdo muy lindo de Estudiantes. Me formaron como persona y como jugador, y en Sarmiento lo mismo. En Junín el primer año me fue bien, pero en el segundo por lesiones u otras cositas la pasé bastante mal; fue de lo peorcito de mi carrera" confesó.

En la parte técnica, reveló que el paso por el "Pincha" le permitió "trabajar con los mejores entrenadores de arqueros que hay en la Argentina. Me cambiaron la técnica, sobre cómo manejarme en al arco, los pasos, la coordinación. Tenía cosas naturales que llevaba de Olavarría, pero me corrigieron todo y cuando pasé por selecciones juveniles sentí que era lo mejor que me podía haber pasado".

¿Estilo? "Soy un arquero con mucha personalidad, que no le gusta perder a nada; he mejorado muchísimo el juego con los pies y un montón en todos los fundamentos del puesto. Me siento fuerte en los mano a mano, me gusta manejar el área y participar del juego. No soy de quedarme abajo de los tres palos" dijo.

Recién en el inicio de la pretemporada, Nacho habló de las expectativas en un equipo acostumbrado a pelean en grande. "Racing tiene un plantel con buenos jugadores; a varios los conozco, y se ha armado un buen grupo. La idea del club, la de todos nosotros, y por lo que vengo, es ascender. Somos varios con otra formación y por ahí con eso podemos hacer una ventaja".