Más allá de su ubicación final (14º), el olavarriense compitió con una molestia, que no le permitió hacer lo mejor que podía, aunque evaluó distintos aspectos, y ahora se enfocó otra vez en el trabajo para llegar en las mejores condiciones posibles a Tokio. Por eso mantiene su rutina en Europa, a la espera de que llegue la hora de volar a Japón, país que será sede justamente del evento deportivo más importante que existe.

El mismo se desarrollará del viernes 23 de julio al domingo 8 de agosto, en Tokio, con la presencia ya segura de Agustín Vernice en la prueba de K1 1000 metros. Por lo pronto, el palista hizo un balance de su competencia y contó cómo es su actualidad.

"Las sensaciones fueron un poco atípicas, más allá de los casi dos años sin competir a nivel internacional. La molestia que tuve en el antebrazo izquierdo por ahí no me permitió sentirme tan cómodo. Técnicamente no podía ir suelto, y me cansaba más de la cuenta, más que nada para el final de la competencia".

"En ese sentido fue un tanto particular, pero la parte psicológica, de estar nuevamente en competencia, eso sí estuvo bien ya que la idea fue concentrarse para hacer las cosas de la mejor manera posible. Fue una lástima no encontrar mi mejor forma, pero estoy contento de poder haber vuelto a competir", describió el palista local.

Ahora ya quedó atrás la Copa del Mundo, por lo que seguirá su rutina de trabajo hasta Tokio. En ese sentido, Vernice contó que "ahora estoy en República Checa, me queda una semana más de entrenamientos, donde estoy con Agustín Rodríguez que es mi compañero. Después nos vamos a Portugal, donde vamos a estar hasta mediados de julio, momento en el cual nos iremos para Tokio".

Entonces, sigue su rutina, después de un evento que "nos dejó un montón de enseñanzas, pero ahora hay que entrenar y en ese sentido el plan sigue su rumbo. Habrá que ajustar algunas cosas, pero el plan sigue siendo en mismo", dejó en claro el palista que trabaja desde el año pasado, sin pausas, para estar de la mejor forma en su sueño dentro de los Juegos Olímpicos.

Y en cuanto a lo que vio en la competencia, en relación a sus rivales, Vernice señaló que "más allá de la pandemia, no se vieron grandes cambios. Al menos en mi prueba el grupo sigue siendo muy cerrado, con lo cual estando un poco por debajo del nivel de uno es fácil quedarte varias posiciones relegado. Eso sigue siendo igual".

Falta menos, el objetivo está más cerca, con lo cual ya se mezclan distintas sensaciones en el deportista. "Hay ansiedad, también ganas de competir. Al igual que incertidumbre, pero trato de estar bien en el día a día, además de disfrutarlo. Hay que poner la cabeza en el entrenamiento, cuando lo tengo que hacer, pero a su vez disfrutar un poco de todo lo demás", explicó en el final el palista local.