Dardo Seibel es uno de los principales responsables de la realización de la Copa CAE. Ayer, luego de la última final que animaron Racing y Empleados de Comercio, el coordinador del fútbol juvenil del Club Atlético Estudiantes analizó todo lo ocurrido en la séptima edición de este evento que se jugó en cuatro categorías.

En primera instancia, el entrenador comentó todo lo ocurrido. "Cuando se termina uno se acuerdo de cuándo empezó, y en esto se vienen trabajando hace ya casi un año. Cada Copa nos demanda ese tiempo porque en primera instancia debemos realizar las invitaciones, luego las confirmaciones y los vaivenes propios que hay en el medio por cuestiones de costos".

"A partir de ahí comenzamos con la organización de alojamientos, programa de menúes y de a poco nos acercamos al draw de partidos, y en definitiva el desarrollo del torneo, aunque también hay que pensar en las subsedes que podemos tener de acuerdo a la cantidad de equipos", detalló Seibel.

Por eso, a la hora de opinar cómo salió todo, el coordinador de Estudiantes expresó que "acaba de terminar la última final, y sabemos muy bien que los mejores voceros son los cuerpos técnicos. Se van satisfechos, y eso para nosotros tiene un valor enorme. Tanto de los nuestros, los locales, como los que viajan y sin dudas de los que están alojados; hay que estar encima durante 6 días por la comida o cualquier cuestión que surja en el medio".

Y, enseguida, Dardo Seibel remarcó que "todos se fueron contentos, conformes, y muchos prometieron volver. Entonces, ya estamos preparados para lo que es invierno ya que en diciembre, en el torneo de Independiente de Mar del Plata, ya realizamos las invitaciones para esa copa que se viene. Tenemos algunas confirmaciones, con lo cual ya definimos la estructura".

"Los costos son muy altos en cuanto a transporte, entonces si uno no lo maneja con tiempo es muy difícil que una delegación pueda viajar en esta cantidad de días. Creemos que la mejor manera, para tener la mejor logística, es hacerlo con tiempo", indicó Dardo Seibel que cuenta con mucha experiencia en este tipo de competencias.

En otro sentido, Seibel habló de lo deportivo: "Vimos que en las zonas clasificatorias los equipos juegan mucho, y algunos juegan bien, aunque cuando se acercan las instancias finales es como que juegan menos. Se nota la presión que tienen los chicos y se nota la presencia de los padres en las finales", opinó.

Por eso, destacó que "uno intenta hacerlo lo más relajado posible, aunque sabemos bien que en el fútbol en la Argentina parece que solamente vale el primer puesto", y no observó diferencias en cuanto a las categorías: "Es todo igual: en la 2003, con 16 años, no se podía elaborar juego en las instancias finales, aunque pasó lo mismo en la 2006. Es decir que es la misma tendencia, aunque esto también lo notamos en otros torneos como Coronel Suárez, Ayacucho o Mar del Plata".

Igualmente, dejó en claro que "es propio de la idiosincrasia de este tipo de torneos que duran 6 días, y en la medida que va apareciendo el cansancio los chiquitos tampoco pueden elaborar tanto. Sin dudas que es así, y sabemos que lo importante es que todos los clubes sumaron partidos".

Por último, Dardo Seibel valoró la utilización del predio: "Fue una solución mágica, diría. Nadie lo tenía a ese espacio dentro de esta copa. Es un lugar de entrenamientos, pero de un día para otro apareció como una subsede. No lo podíamos crecer ya que los partidos se desarrollaron con normalidad, y fueron muchísimos. Ahora hay que tratar de mejorarlas en el perímetro y la iluminación", relató en relación a las canchas que se construyeron en la viaja pista de atletismo.