Daniel Lovano / dlovano@elpopular.com.ar

A "Cacho" Zalazar, entrenador de Ferroviario, la definición del fútbol femenino de la LFO versión 2018 le hizo acordar a aquellas finales Sierra Chica - Hinojo de mediados de los 70, cuando más que dos equipos que debían dilucidar al campeón del torneo "Mayor" se parecían a una troupe que salía cada fin de semana a jugar por los barrios.

Fueron cinco partidos, con Cacho como wing albiverde: uno en el "Pedro Iriart Legorburu", dos en el estadio de Racing (por entonces "Ignacio Zubiría"), uno en el "Domingo Colasurdo", y fue tan larga la cosa que el quinto y definitivo pasó para después de las fiestas en el Parque Carlos Guerrero.

Estos llegaron hasta tres; en aquellos festejó Sierra Chica, en estas finales la última celebración fue para las pibas hinojenses una vez más, como viene sucediendo desde hace cuatro temporadas.

También en Estudiantes. "Se terminó un año muy largo. Me hicieron acordar a aquellos partidos con Sierra Chica, en mi época de jugador, pero esa vez fueron cinco. En este caso se terminaba sí o sí, nosotros tuvimos la suerte de embocarla en el primer tiempo. Las chicas jugaron muy bien un rato, pero especialmente fueron muy efectivas" analizó.

Zalazar valoró la oposición que tuvo enfrente. "Nos encontramos contra un equipo muy juvenil, que tiene mucho futuro. Nos fueron acorralando en el segundo tiempo y nos tuvimos que defender. Por eso se fue afeando el partido, y cuando nos metieron el gol nos ganó la incertidumbre en los minutos finales. Son esas cosas que las chicas por ahí todavía no saben manejar" opinó.

"Felicito a las chicas; es el cuarto año que se viene ganando este título. Algunas van a seguir el año que viene, otras tal vez abandonen por una cuestión de edad. Es un muy buen grupo y eso fue clave para los éxitos que han logrado" acotó.

Pero la planificación no da tiempo, y en pocas semanas habrá que pensar en la reanudación de la actividad. "Nos organizaremos después de las fiestas para encarar el año 2019, con la idea de siempre, que pasa por competir, hacer un buen papel y, si se puede, terminar en la mejor posición posible" señaló.

Ferroviario estará para siempre indisolublemente ligado al recuerdo de Soledad Angeletti. Su nombre aparece impreso en un lugar de la camiseta, al lado del corazón. Su aura sobrevuela cada partido, y Cacho además lo siente de una manera especial.

"Sole siempre está presente en este equipo; en cada saludo, en cada arenga. Muchas veces juegan con ella y esta final la salieron a jugar para ella. Veníamos de dos derrotas por penales y antes del partido las chicas se comprometieron a ganar por Sole, que desde algún lugar nos estuvo mirando" cerró.