La sensación fue generalizada: Olavarría tuvo todo para ganar, menos el gol, que sí convirtió Tandil y por eso el equipo serrano se quedó con la victoria -por 2 a 0- en el duelo de ida de la final del certamen que dentro de la Federación de Fútbol Bonaerense Pampeana entrega una plaza para el Nacional femenino.

Magdalena Angueira, que jugó como volante central, analizó que "nos vamos con un sabor amargo ya que entramos bien, súper concentradas y lo mantuvimos en todo el partido. Además, en el primer tiempo tuvimos seis mano a mano, pero fue el día de la arquera (Melany Fernández) y por eso la fui a felicitar cuando terminó ya que fue la figura de Tandil", aseguró la jugadora de Olavarría finalizado el duelo en Estudiantes.

Además, se lamentó porque "si hubiese entrado alguna el partido se hubiera dado de otra manera, pero no fue así. Ellas tuvieron dos y las dos entraron. Así es el fútbol, aunque todavía nos queda el segundo partido y el 2 a 0 no nos va a asustar y lo vamos a ir a buscar ya que no tenemos otra alternativa".

También contó que "el segundo gol llegó porque fuimos a buscar el partido; estábamos acá y sabíamos que lo teníamos que ganar. Tal vez quedamos mal paradas, pero ellas tienen dos delanteras muy rápidas y ahí se hizo la diferencia. Dio la casualidad que entró; porque también nuestras jugadoras son increíbles y les faltó la finalización".

"Nuestras situaciones en el primer tiempo fueron producto de jugadas muy profundas y buscamos mucho a las delanteras. Es más, lo hicimos de memoria ya que sabíamos que iban a estar ahí", valoró sobre el trabajo del equipo de la LFO.

De cara a lo que se viene, para Angueira "ellas van con dos goles de ventaja por lo que se pueden meter atrás, o también pueden salir a buscar el partido. Nosotras tenemos que salir a buscarlo, es lo que queremos, y no lo damos por perdido ya que es un 2 a 0. Vamos a ir con toda la actitud para quedarnos con la serie".

En lo global, en cuanto a la labor de Olavarría en esta competencia, para jugadora señaló que "tenemos muchas jóvenes, con lo cual siempre hay un recambio y eso está bueno ya que nos da aire a nosotras que somos las más grandes. Tal vez con la experiencia las vamos ordenando, más que nada ya que ellas son el futuro porque a nosotros nos quedan uno o dos años más".

"Pero estamos bien, estamos entrenando hace dos meses y más allá de que todas nos conocemos por jugar en la Liga, costaba encontrarse dentro de un campo todas juntas. Se intentó, lo logramos, y hay que aprovecharlo de cara al último partido", que será el sábado a las 17 en el estadio "General San Martín".