Nota / Capitana de Oro

Las chicas del fútbol femenino, no viven del fútbol. Una de esas mujeres es Johana Pereyra, quien con orgullo lleva la cinta de capitana de Loma Negra. Tiene 23 años y es oficial del Servicio Penitenciario Bonaerense, desempeñándose en la Unidad Nº 52 de Azul, en la sección Asistencia y Tratamiento. Melisa Draghi es otra compañera de equipo que comparte también la profesión.

Johana está en contacto periódicamente con las internas, al igual que Melisa y muchas de sus colegas. A pesar de la incomodidad que significa andar con los guantes y el barbijo son conscientes que deben hacer mucho hincapié en los cuidados. Recientemente, el jefe de la Unidad dio una charla a las internas para que se cuiden y extremen la higiene en cada uno de los espacios que transitan. Además de ponerlas en conocimientos de nuevas reglas, como la de conservar distancia entre ellas.

Pero en medio de todo eso, hay una mujer que está muy ansiosa por volver a la cancha, a ese cable a tierra que la acerca a sus afectos. Johana es muy agradecida de Nicolás Avellaneda por todo lo que aprendió en el equipo de Eduardo Leonardo, durante la temporada pasada.

No sólo ganó experiencia sino amistades profundas. Pero Johana quería volver a Loma Negra. Y Diego Martínez la animó al decirle que ya tenía una camiseta reservada para ella. Cuando volvió, le dieron la diez y la cinta de capitana, en un gesto que demuestra confianza. Por eso extraña la cancha. Porque quiere volver para dejar todo adentro de la cancha para no defraudar esa confianza ni la de sus compañeras.

Pero todavía falta, y esta cuarentena a desprotegido a muchos hogares de nuestra ciudad. Muchas chicas, no solamente de Primera División sino también del Sub 15, están pasando por una situación muy compleja. Pero como el femenino es una gran familia, enseguida hay almas voluntariosas e inquietas que no se quedan con los brazos cruzados ante la necesidad. Enseguida salieron para dar respuesta a lo más urgente. Christian Macías y Javier Cepeda de Pueyrredón recorrieron los hogares asistiendo a familias que necesitaban cosas básicas. Porque en el fútbol también hay solidaridad.

Hoy, Johana, al igual que la mayoría de las jugadoras, se encuentra entrenando en su casa. En un espacio muy reducido. Para eso el DT y una compañera les pasa rutinas de ejercicios para no estar tanto tiempo paradas. Cada una de las chicas envía al grupo de whatsapp fotos o videos donde muestran que están haciendo los ejercicios recomendados. Esto mismo se replica en cada equipo de la Liga. Pero nada es como la cancha.

La goleadora de Loma Negra, al igual que todas las chicas que tienen pasión por el fútbol, está muy ansiosa por volver. Y reflexiona: "Ojalá se termine pronto esta pesadilla, para volver a los domingos de cancha, que no se compara con nada. En el ambiente del fútbol nos conocemos todas. Es abrazarnos, compartir y hacer lo que nos gusta. A veces voy antes del horario de juego de mi equipo para compartir con otras chicas el mate, la charla. Muchas hacemos eso".

Johana es una de las tantas Capitanas de Oro de este fútbol femenino olavarriense. Antes de despedirse se dirigió a sus pares con esperanza y optimismo: "Que nos cuidemos entre todas, quédense en sus casas si no están obligadas a salir. Así cuidamos a los demás y cuidamos a nuestras familias, para volver a los domingos de cancha. Todo va a volver a ser como antes".