Se trata del segundo juego Paralímpico para Díaz Aspiroz, ya que estuvo en Río, y ahora será el turno de Tokio. En otro contexto, ya que la pandemia complicó el trabajo de cada uno de los deportistas. En la planificación en sí, pero también en eventos que sirven para conocer la actualidad.

Ayer, explicó que "yo tendría que estar ahora en Hungría, donde se dan las últimas plazas para los que no están clasificados para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. El tema es que al haber conseguido el lugar en 2019, no me modifica estar para llegar a los Juegos, pero sí me hubiera gustado estar en una competencia más después de dos años", describió Díaz Aspiroz, aunque su ausencia tiene que ver con lo vivido en los últimos meses.

En ese contexto, se lamentó porque "después de dos años voy a aparecer en Tokio para competir", explicó el atleta e indicó que "en febrero hubo un selectivo para el Mundial, al que no pude ir porque tuve una lesión en el cuadrado lumbar. Eso me dejó más de un mes sin poder entrenar, sin poder hacer nada".

"Ahora retomamos hace unos 10 días en Estudiantes, pero hace una semana que estoy parado nuevamente porque hubo un caso de Covid. De ese modo hubo que aislarse. Yo no porque fui contacto de un contacto, pero sí mi entrenador", sostuvo el representante local.

De este modo, remarcó que "entonces no pude seguir entrenando, ya que hay que cumplir los protocolos por un tema de salud, que es lo que está primero. Yo no pudo bajar a remar con otra persona, para cumplir con los lineamientos como están establecidos. Por eso estoy a la espera de volver".

Y, en cuanto a su trabajo para el evento que será en Japón, entre el 24 de agosto y el 5 de septiembre, dejó en claro que "competencias internacionales no voy a tener hasta los Juegos, y tampoco tengo en claro cómo serán las concentraciones en la previa del evento. Sé que se había solicitado viajar a otros lugares. Con lo cual hay que esperar para ver qué es lo que sucede".

Por lo pronto, Lucas Díaz Aspiroz puede hacer acciones en el gimnasio, ya que al estar clasificado para los Juegos se puede entrenar por un decreto nacional que se estableció el año pasado. Luego será el turno de regresar al agua, para encarar el tramo final de la preparación, aunque aún tiene camino por delante antes de la cita en Tokio.