Sin dudas que los pilotos Ezequiel Castañon y Julián Arzeno vivieron uno de los momentos más terroríficos de su carrera. Ambos participaban del Rally de Ranchos en Buenos Aires, cuando de pronto su auto empezó a prenderse fuego.

El guardarrail evitó que su auto se fuera por el precipicio y le salvó la vida

En un principio, ninguno de los pilotos logró darse cuenta de lo que pasaba ya que las llamas empezaron en la parte trasera del auto, después de una falla en el tanque de combustible.

A los pocos segundos, y tras sentir un calor insoportable en su espalda, Ezequiel y Julián tomaron dimensión de lo que estaba ocurriendo, frenaron, se desengancharon los cinturones de seguridad y abandonaron el auto. Esto ocurrió en apenas unos segundos, pero que parecieron una eternidad.

Las cámaras del vehículo dejaron el registro del peligroso momento donde comienza a incendiarse y rapidamente se viralizaron.

Cuando terminó la carrera, Castañon escribió en sus redes sociales lo que había ocurrido y agradeció a los bomberos: "Agradezco a los organizadores del evento y especialmente a los bomberos. Sin ellos, mi auto no podría haberse salvado", puso en su cuenta de Instagram.