En La Bombonera, bajo una intensa lluvia, el equipo dirigido por Miguel Angel Russo llegó a la igualdad, con un tiro libre ejecutado con maestría por Edwin Cardona (40’ ST). El discreto rendimiento colectivo del conjunto xeneize quedó disimulado por la jerarquía del enganche colombiano, que propició el empate, cuando el partido estaba prácticamente perdido.

Carlos Izquierdoz (42’ PT), con un golpe de cabeza, a la salida de un córner lanzado por Cardona, había extraído la ventaja inicial. Pero Gimnasia, que jugó mejor a lo largo del encuentro, empató primero por mediación de Germán Guiffrey (45’ PT) y se adelantó luego en la pizarra con una definición del uruguayo Brahian Aleman (18’ ST), el mejor jugador de la cancha.

En la primera etapa, aun teniendo menos la pelota, el equipo visitante se mostró más compacto y manejó la pelota en el medio, con el criterio del uruguayo Aleman, que pudo más que las juventudes de Alan Varela y Nicolás Capaldo, en el elenco xeneize. Los dirigidos por Russo dependían no sólo de la movilidad de Tevez, de la pegada del colombiano Cardona o de alguna corrida de su compatriota Villa. En su rol de centrodelantero, Mauro Zárate, asomaba demasiado estático.

Sobre el final del primer período, con sendas maniobras de pelota parada, los dos equipos anotaron. Primero fue Boca (42m.), con un tiro de esquina de Cardona que fue conectado de cabeza por Izquierdoz. Y luego, sobre la hora, respondió Gimnasia, con un córner de Ramírez que encontró mal parada a la defensa auriazul y posibilitó que Guiffrey le ganara posición al peruano Zambrano (de mal primer tiempo) para meter otro cabezazo que llegó al fondo de la red.

Si en los 45m. iniciales había insinuado ser más, en los 20m. del segundo período, Gimnasia -definitivamente- fue más, porque lo maniató a Boca y no lo dejó progresar en el campo. Y como prueba de ese mejor accionar, el ‘Lobo’ de la dupla Marini-Messera se situó en ventaja, con la aparición de Aleman, tras centro de Carbonero (18m.).

Russo mandó a la cancha a Eduardo Salvio y al pibe Cristian Medina (debutante) con el propósito de encontrar el balón, luego de que el mentado ‘doble cinco’ (Varela-Capaldo) la pasara mal con sus pares albiazules. Gimnasia pareció cansado por el trajín y se retrasó en la cancha. Eso le permitió a Boca, con su desorden a cuestas, irse en pos de la igualdad que consiguió a través de Cardona.