Cánepa pronosticó que Vernice "con apoyo, puede lograr lo que se proponga en JJOO París 2024"
"Haber sido el único kayak americano en una final de sprint en Tokio habla de lo importante y difícil de llegar a lograrlo sobre todo en un juego donde eran admitidos dos botes por país por primera vez en un Juego Olímpico", resaltó Cánepa, de 45 años, en declaraciones a Télam.
El DT, quien está en el cargo desde 2011 en su segunda etapa frente al equipo (ya lo hizo de 2000 a 2006), aseguró, además, que Vernice "es un atleta con muchas condiciones técnicas" y pronosticó que "puede lograr, con apoyo, lo que se proponga en París 2024".
En Tokio, el área de velocidad, el olavarriense Vernice, de 26 años, logró el diploma olímpico al culminar octavo en la final A de la modalidad K1 1000 metros (del primero al noveno), con un registro de 3m. 28s. 503/1000, en el Canal Sea Forest de la capital japonesa, y el húngaro Balint Kopasz ganó la medalla de oro con nuevo récord olímpico: 3m. 20s. 643/1000.
En la historia olímpica, el canotaje nacional obtuvo cuatro diplomas: Javier Correa, en Sydney 2000 (K1 1000) y Atenas 2004 (K1 500); Rubén Rézola Voisard y Miguel Correa, en Londres 2012 (K2 200) y Vernice en K1 1000 en Tokio.
Además, el santafesino Rubén Rézola -quien obtuvo el diploma olímpico en Londres 2012 junto con Miguel Correa al lograr la quinta colocación en la final de la K2 200 metros- quedó séptimo en su semifinal y resultó eliminado de la final del kayak individual masculino (K1 200 metros) con un tiempo de 36s. 552/1000.
Y la bonaerense Brenda Rojas, de 25 años y doble medallista panamericana: bronce en K4 500 en Toronto, Canadá, 2015 y Lima, Perú, 2019, culminó séptima y última en la semifinal número 4 del K1 500 metros.
El canotaje "albiceleste" logró el primer puesto por país en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, 2019, con cuatro medallas de oro; una de plata y dos de bronce, superó a potencias como Canadá y Cuba y dio un salto de calidad en la historia del deporte ya que nunca había superado el cuarto lugar entre los países del continente.
-Télam: ¿El desempeño de Agustín Vernice lo tomó por sorpresa o era previsible?
- Diego Cánepa: Su actuación en Tokio no me sorprendió para nada ya que el rendimiento en la previa era muy bueno y sus marcas previas personales estaban a la altura. Además, para llegar a esta instancia no solo Agustín, sino todo el equipo saltó tantos obstáculos y restricciones propias de la pandemia que nos dejó la sensación que nada podía detener el camino a la final.
En los concentraciones previas que hicimos a los Juegos Olímpicos entrenamos con países donde el alto rendimiento como estandarte y el deporte en general son prioridad por lo tanto habían podido usar sus estructuras como pistas y centros propios para concentrar en burbujas para no perder ni un solo día. En nuestro caso usamos la creatividad y la voluntad para saltar todo tipo de impedimentos, lo que como siempre le dio el toque de estoicismo propio que nunca falta en nuestro deporte. A pesar de todo esto, nos dimos cuenta de que el esfuerzo y cada plan de contingencia había sido correcto y que estábamos a la altura ya que al final del proceso en un deporte condicional es casi imposible enderezar el rumbo si no se construye en el momento correcto.
- T: ¿Cómo define a Vernice?, ¿Cuáles son sus características salientes?
- DC: Vernice es un atleta con muchas condiciones técnicas y a lo largo de los años desarrolló las capacidades físicas a base de trabajo constante y perseverancia, aumentando progresivamente todos sus valores de resistencia y fuerza a niveles internacionales. Disciplina, conducta y humildad lo caracterizan para el entrenamiento y la vida cotidiana.
-T: ¿Qué proyección tiene?
- DC: En su caso, ya formado y por los resultados que tuvo en su carrera, con el apoyo de Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) y la Secretaría de Deportes de la Nación y el Comité Olímpico Argentino (COA) puede lograr lo que se proponga en Paris 2024.
-T: ¿Qué significa para el canotaje argentino de velocidad que un palista nacional haya alcanzado final A (del primero al noveno puesto) en un Juego Olímpico?
-DC: Para el canotaje nacional es un logro histórico. Haber sido el único kayak americano en una final de sprint en Tokio habla de lo importante y difícil de llegar a lograrlo sobre todo en un juego donde eran admitidos dos botes por país por primera vez en un Juego Olímpico.
-T: ¿Cómo está el canotaje nacional y qué le falta para pegar un salto de calidad?
-DC: Está en un proceso de masificación federal muy interesante pero el desarrollo de estructuras y la jerarquización del recurso humano es indispensable. Sin duda el canotaje nacional dio un salto importante en los últimos años al pasar del sexto puesto como país en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 al cuarto en Toronto 2015, al primero en Lima 2019. Logramos entrar a finales A en todos los mundiales del ciclo. Y el primer campeón del mundo en prueba olímpica del deporte (Vernice en sub 23). Somos conscientes de que hay muchos escalones más para subir pero se necesita de mucha más estructura e inversión.
-T: ¿Qué proyecciones tiene para el canotaje argentino?
-DC: La proyección es ser competitivos a nivel mundial, hay que lograr que los lugares dónde se practica canotaje, los chicos crezcan y puedan tener calidad en el proceso de formación. Para que en todo el país puedan acceder al equipo nacional y puedan lograr la capacidad de luchar por medallas en todos los eventos internacionales. El canotaje en general necesita resolver cuestiones básicas empezando por los espejos de agua donde se puedan armar pistas oficiales.
Por Marcos González Cezer / Télam