Fotos: Carlos Ramírez

Estudiantes juega a contramano del termómetro. Aquel equipo frío, impredecible del verano, al que cualquiera le plantaba cara, a este cada vez más encendido en la inminencian del invierno, que ganó cuando debió hacerlo en las rondas anteriores y este lunes arrancó con todo las finales de la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol.

La última vez que Platense anduvo por Olavarría perdió, pero por poco, esta vez se va con una preocupación extra, más allá de la derrota, fue la clara superioridad que estableció Estudiantes en tres de los  cuartos, el de cierre aplastante para abrochar el tablero con un irrebatible 84-66.

El juego de apertura se lo llevó Estudiantes por 13 (27-14). Nunca estuvo abajo en el marcador; un triple de Montes a 6m 31s para el final comenzó la escapada (10-6) y aunque Platense igualó en 10, ya no volvió a tener chances. Una bandeja de Essengue y dos aciertos más allá de la línea de Schoppler y Rodríguez, y dos personales de Essengue cristalizaron la primera ventaja importante (20-10, con 3m 10s para el primer descanso).

Con poco más de seis minutos por jugar en el segundo cuarto, un triple de Arese llevó esa luz a 15 puntos (35-20), que Estudiantes fue manteniendo y amplió a 19 (43-24) con un triple de Brocal con 3m 42s para el descanso largo, y se hicieron 20 con la chicharra (52-32).

En el tercer cuarto Estudiantes bajó la intensidad, tuvo un par de pérdidas, Platense mejoró considerablemente su rendimiento, secó al equipo albinegro y con parcial de 25-9 para el segmento cerró el capítulo a sólo 4 (61-57) y sembró el Maxi de incertidumbre.

Pero Estudiantes reapareció en el último capítulo. El entrenador se "guardó" a Essengue y afloró en todo su esplendor en la zona de la pintura la figura de Joaquín Gamazo. No arrancó nada bien, porque dos puntos de Ariustu en el arranque pusieron a Platense a sólo dos puntos (61-59); pero fue el momento de angustia que daría paso al éxtasis.

Dos del pibe Lugli, otros dos del siempre rendidor Gamazo, un triple de Schoppler, otro de Arese metieron un parciales de 10-0 que devolvieron las pulsaciones a un nivel aceptable y la calma al Maxi con una luz de doce (71-59).

A un par de anotaciones de Platense le siguió otro bombardeo de Estudiantes: un triple de Arese, otro de Schoppler, dos personales de Lugli, otros dos aciertos desde la línea de Gamazo rompiero definitivamente el partido (81-62).

Los casi tres minutos finales fueron de floreo y fiesta. Estudiantes arrancó la final sureña de la mejor manera y este miércoles -otra vez en el Maxi- tratará de darle a la serie un golpe clave.