Disertación de Mariela Orlando
Ante un buen marco de público, que contó con la presencia de jugadores, padres, entrenadores y dirigentes, y con la organización del departamento del básquetbol del Club Atlético Estudiantes, la licenciada en psicología Mariela Orlando disertó sobre contexto social, deporte y familia en las instalaciones del Maxigimnasio del Parque Carlos Guerrero.
Una excelente charla brindó la licenciada Mariela Orlando en Estudiantes durante más de 60 minutos, donde compartió experiencias profesionales y personales sobre las bondades del deporte durante la infancia y la adolescencia y el accionar que deben tener padres y entrenadores.
Durante su disertación explicó qué es el contexto social, cuál es la importancia del deporte y de la familia y sostuvo que es necesario que haya un diálogo entre las partes. "Es fundamental la participación y el comportamiento familiar tanto dentro como fuera de la cancha. Cuando esto ocurre se logra contar con niños felices y no con soldados de pantalones cortos".
Citando a Marcelo Roffé (psicólogo deportivo y clínico, autor de varios libros como "Psicología del jugador de fútbol: con la cabeza hecha pelota" y "Fútbol y violencia: miradas y propuestas", entre otros), quien dice que hay doce clases de padres alrededor de un deportista, reveló que "sólo el 10 % de los padres es equilibrado y un 90 % no entiende lo que necesita el hijo, que es apoyo".
Más tarde, dejó pautas psicológicas que deben seguir los entrenadores: comunicación, liderazgo y motivación. "Para un buen desempeño debe desarrollar un rol creíble y confiable, debe tener autocontrol emocional, reforzar lo positivo y ser un buen comunicador, no ser agresivo. Además, apoyar, dar ánimo y valorar el esfuerzo más allá del resultado".
Por otra parte, remarcó los aspectos psicológicos que se desarrollarán con la práctica del deporte: "Trasmite valores, compromiso, humildad, cooperación, solidaridad, sacrificio, autoconfianza, autoestima, autocontrol, saber aceptar el éxito y el fracaso, concentración y atención". Hacia el final de la charla Orlando dejó un mensaje claro: "El niño no hace deporte para cumplir sueños de terceros".