Dos horas que cambiaron su vida
Daniel Lovano / [email protected]
Mariano De la Vega viajará en los próximos días, primero a Israel y una vez finalizada la temporada en el país de Medio Oriente hacia los Estados Unidos, para jugar la liga profesional de softbol de ambos países.
"Estaba buscando algo en Estados Unidos, y charlando con un referente de la selección argentina (Francisco Sabaté) un día me comentó que lo estaban volviendo loco de Israel, porque necesitaban un pitcher y en dos horas se arregló lo del equipo de Estados Unidos y lo de Israel. Fue una cosa increíble, algo muy, muy rápido" contó Mariano.
Mariano está Paraná, jugando el Nacional de Clubes de Softbol para Indios de Bahía Blanca. "A mitad de 2018 me pasé a la Asociación de Bahía Blanca, porque necesitaba jugar en una Liga de mayor nivel, pero venía viajando casi todos los fines de semana para jugar en Buenos Aires" reveló.
En Israel defenderá la camiseta de un equipo homónimo, y en USA los Bravos de Kansas. "La temporada dura tres meses en cada lado. El 9 de marzo salgo para Israel hasta el 5 de junio, que me voy para jugar la temporada en Estados Unidos, y se va a extender hasta septiembre. Así que será seis meses a puro softbol" celebró.
La oportunidad, buscada desde mediados de la década pasada, apareció en el límite de los 30 años (Mariano tiene 29). "Me encantaría poder vivir del softbol acá, pero no se puede. Esta va a ser mi primera temporada fuera del país, y mi objetivo es que me contraten el año que viene. Al ser mi primera temporada el acuerdo es especial, aunque me habían comentado que no me iban a pagar y que me debía hacer cargo de los pasajes. Les mandamos un par de videos y me dieron todo: pasaje, estadía, comida, movilidad y una plata aparte. Es un acuerdo demasiado bueno para ser la primera temporada" comentó.
El viaje abrirá otras puertas, más pensando en función de futuro. "En Israel no creo que se pueda trabajar, pero en Estados Unidos me ofrecieron entrenar a los chicos de 10 a 15 años. Allá no hay buen pitcheo, por eso buscan a tantos de la Argentina, que tiene un pitcheo respetado. Por ahora voy a enseñarles a los niños, más adelante se verá" dijo.
La incursión en el softbol profesional le impedirá a Mariano asistir al casamiento de su hermana Josefina, gran jugadora de softbol también y habitual integrante de las selecciones nacionales durante la década pasada. "Cuando nos juntamos no solemos hablar tanto del deporte, pero ahora me dijo que lo disfrute al máximo. Ella sabe que son sueños que se van cumpliendo. Yo desde chico quise esto; tuve la oportunidad de irme en 2007 y no se dio. Ahora me volví a animar y me dijo que lo aproveche. Me voy a perder su casamiento, pero sé que lo va a entender" expresó.
Su mamá, su hermana y su cuñado lo acompañan en Paraná, pero el softbol no será el tema central de las conversaciones. "Cada uno tiene su vida y cuando nos podemos juntar hablamos de otra cosa. Es como que el softbol es muy natural nuestro, algo más que está ahí, pero no se toca" graficó.
Josefina abrió el camino hace un tiempo, Mariano se apresta a tener la primera experiencia profesional y, en otro deporte, Pedrito viene dando de qué hablar hace unos cuantos meses. Los De la Vega, una referencia del deporte de Olavarría.
"Somos una familia donde se vive el deporte de una manera muy especial. Un amigo del gimnasio siempre me dice que han salido muy buenos deportistas, por suerte, de la familia. Pedro esta viviendo un sueño que -creo- ni se lo imaginaba. A mí se me dio esta oportunidad y son cosas muy lindas para toda la familia. Siempre nos han apoyado en todo, siempre se ponen muy felices con nuestras cosas y nos motivan a seguir" cerró.