Luis Ahumada

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La ajustada derrota del pasado viernes en casa por 80-78 ante Racing de Chivilcoy, en lo que fue su primer juego del año en el marco de la Conferencia Sur de la edición 2019/2020 de la Liga Argentina de Básquetbol, quedó atrás.

Estudiantes, tras perder su invicto como local de 9 partidos, se pudo recuperar este martes en el Maxigimnasio del Parque Carlos Guerrero ante el siempre complicado Atenas de Carmen de Patagones, al que superó de forma más que trabajosa por 80-71. El Bata acumula ahora 19,5 puntos en la tabla de posiciones, con récord de 4 y 1 en la segunda fase y 9-3 en la primera.

No fue el mejor juego del equipo estudiantil, ni mucho menos, pero pudo salir airoso de un juego trabado y deslucido durante gran parte de la noche para ir con muy buen ánimo a los duros tres partidos fuera de casa que se le vienen.

Sabido es que tras el partido de este martes el Albinegro emprenderá una complicada gira fuera de casa: el viernes a las 22 en el Polideportivo Municipal de Monte Hermoso ante Villa Mitre de Bahía Blanca, el domingo en Carmen de Patagones frente a Atenas en el gimnasio "Carmelo Trípodi Calá" (a las 21.30) y el lunes contra el Deportivo Viedma en el "Angel Cayetano Arias" (21.30).

Tras un comienzo algo dubitativo el local entró en sintonía con los puntos en la zona pintada de Ignacio Galardo y Tomás Ligorria, ya que la puntería desde el perímetro comenzó siendo muy pobre. Pero dentro de un partido trabado, mal jugado y de goleo bajo, la visita pudo empatar el primer chico (14-14) con el aporte del venezolano José Ascanio (5), en un partido que parecía que no había empezado aún.

Los recambios en el Bataraz comenzaron a funcionar, ya que en el segundo cuarto el Albinegro puso un parcial de 22 a 12 para retirarse al descanso largo con ventaja de 10 puntos (36-26) tras sacar una máxima de 13 unidades (30-17). Fue clave a aporte del escolta chaqueño Agustín Brocal (9) y lo que el equipo pudo anotar en la zona pintada (24 de las 36 unidades del primer tiempo), ya que desde el perímetro los números no eran buenos (2 de 9 en triples en los primeros 20 minutos).

La poca productividad en ataque, sin embargo, se vio fortalecida de a poco por una buena defensa, ya que el equipo de Diego Lifschitz se secó en el tercer cuarto, que ganó el Bataraz por 23 a 14, dando la sensación de quebrar el partido a falta de 10 minutos.

En el capítulo 3 sí entraron las bombas y ahí los dirigidos por Gustavo Ismael Fernández pudieron hacer la diferencia y sacar la máxima de la noche de 21 puntos (59-38). Dos triples de Tomás Ligorria, uno de Patricio Rodríguez y otro de Agustín Brocal le dieron el aire necesario al Bata como para encaminar el partido y tener un cierre muy tranquilo.

El asunto venía cómodo en el cuarto final, donde Estudiantes entró con 19 puntos de ventaja (59-40). Hubo un intercambio de gol y la visita salió a quemar las naves con una defensa a presión que terminó confundiendo a un Bata que perdió inocentemente varias pelotas y le dio vida a su rival de cara al cierre.

Una andanada de puntos de Mauricio Corso (13 en el cuarto final) llevó a Atenas a arrimarse a 7 puntos a falta de un minuto para el cierre (75-68), pero no le alcanzó el tiempo a la visita para la heroica y Estudiantes terminó cerrando desde la línea vía Enzo Machuca y Patricio Rodríguez un partido que se complicó más de lo esperado por errores propios más que por virtudes del rival.