El Club Social y Deportivo Loma Negra cumple 93
Walter Bahl, actual presidente de la institución de la Villa Alfredo Fortabat, se refirió a varios temas de actualidad.
Se cierra mayo, y eso significa festejo en el Club Social y Deportivo Loma Negra. Es que el Celeste celebra hoy un nuevo aniversario, en este caso el 93º, que poco a poco lo acerca al centenario que lógicamente será dentro de siete años.
Para Loma Negra, tal como ocurre en los distintos clubes, es un aniversario muy especial, ya superada la emergencia de la pandemia de Covid 19 y con actividad a pleno en la institución. En ese marco el actual presidente de la entidad de la Villa Alfredo Fortabat, Walter Bahl (desde diciembre del año pasado y antes fue el vice de Mario Masson), se refirió a varios de los temas de la actualidad y a lo que se avecina:
- "La verdad es que en estos últimos dos años nos ha afectado mucho el tema de la pandemia, pero se trató de seguir de la mejor manera posible. Loma Negra es un club social por sobre todas las cosas y con todas las disciplinas deportivas que tiene se junta un montón de gente".
- "En fútbol entre Reserva y Primera hay 40 jugadores, más de 180 de divisiones inferiores, después hay patín artístico federado, taekwon do. En básquetbol, que son un montón de jugadores, volvimos a participar en Primera División. Hay gimnasia artística, bochas entre 15 y 20 jugadores, pelota paleta y tenemos tenis con unas instalaciones de lujo".
- "Ahora han armado una cancha de fútbol 5 de césped sintético a través de un grupo de socios del club. Todas estas actividades deportivas significan una contención para los chicos de la Villa Alfredo Fortabat, más allá que también usa nuestras instalaciones gente de Olavarría".
- "Siempre la idea es contener y también formar a los chicos, porque los profesores son parte de la educación de ellos. Es un club relativamente chico, pero tenemos una gran cantidad de gente que concurre".
- "La verdad es que ver al club con las puertas cerradas fue algo muy feo durante la pandemia, pero de a poquito cuando se empezó a abrir la actividad enseguida se corrió la bolilla. Aparecían chicos por todos lados que querían hacer deporte. Primero fue con el fútbol y por eso ahora estamos muy contentos con la actividad ya a pleno".
- "Todo esto se pudo mantener gracias al aporte fundamental de la fábrica Loma Negra, que solventaba a los empleados que a la vez hacían el mantenimiento del club para que no se venga todo abajo y se pueda tener todo en buenas condiciones. Además, fue clave lo que sucedió con la Unión de Clubes, que fue una entrada de dinero que nos ayudó mucho para hacer el mantenimiento de las instalaciones y sin ese aporte todo hubiera sido muy difícil. Nosotros teníamos la entrada de Loma Negra, pero era solamente para los empleados".
- "Hay muchas cosas que atender. Como si fuera una casa hay cosas que se rompen, pero en un club es mucho mayor. Tenemos alrededor de 850 socios de los cuales hay meses buenos y malos de cobrabilidad. Lo normal es que se esté en un ochenta por ciento. La gente quiere colaborar siempre, pero a veces no puede. Hay que entender la situación en general del país".
- "Los valores de nuestras cuotas sociales no son iguales que en otros clubes, como Estudiantes o Racing, son mucho menores. Por eso no es una gran fuente de ingresos. Es muy posible que se tenga que concesionar la pileta, aunque vamos a tratar de trabajarla nosotros. Pero es muy costoso mantenerla y además tenemos bombas que ya son viejas".
- "Vamos a tener que juntar recursos para mantener al club en el futuro a través de bailes, comidas, rifas, lo que sea útil para poder recaudar fondos. Cada subcomisión tendrá que trabajar por su cuenta para generar los recursos y seguir dándole para adelante".
- "Para nosotros el club es nuestra casa. Yo me crié a dos cuadras del club y es como el patio de mi casa. La gente tiene un gran sentido de pertenencia y el sentimiento que nos une es muy fuerte. Por eso quiero agradecer a los socios y a los padres por confiarle a nuestros profesores a sus hijos para que sigan viniendo. Si no hay una confianza de los padres eso no es posible. Tratamos de formarlos y darle algo más que una formación deportiva".
Los extranjeros
Muchas cosas pasaron a lo largo de la historia tras un nacimiento particular para la entidad: En aquel momento, producto del trabajo en la fábrica, los que fueron los socios fundadores del club en su mayoría eran extranjeros y contaban con una necesidad de acercamiento y de pertenencia, y qué mejor que llevarlo a cabo en una institución deportiva.
En un momento a la Villa la dividieron en cuatro o cinco barrios, donde cada sector armó un equipo de fútbol. Allí compitieron todos entre sí. Se notaba que como eran de distintas nacionalidades no todos tenían la misma cultura. Algunos se quedaban más en sus casas con poca participación, aunque otros no, ya que los alemanes o los italianos se reunían y hacían fiestas.