El Club Social y Deportivo El Fortín vive un día festivo, ya que celebra hoy los 80 años de vida. Se trata de una institución pujante, que a lo largo de su recorrido amplió mucho su estructura. Pasó a ser un club de barrio, instalado en un sector de la ciudad, a convertirse en una entidad abierta a las demandas de toda la población.

Su nacimiento fue hace mucho tiempo, tuvo una antigua sede en Necochea y Saavedra, hasta que después se instaló en la Urquiza. Y era el club de esa avenida, pero después llegó el predio de la Pellegrini y la entidad creció en cuanto a sus espacios (hoy lo sigue haciendo), pero también en cuanto a la cantidad de disciplinas que se practican. Por ello, hoy es muy grande la cantidad de niños, jóvenes y adultos que se desempeñan en El Fortín.

"Esa gente, pionera, que fundó el club, fueron unos visionarios. Desde allí yo rescato a los dirigentes porque todos, con sus errores y sus aciertos, pusieron su granito de arena para que el club sea hoy lo que es: está en un crecimiento continúo, a partir de esa fecha gloriosa", destacó el presidente Carlos Veneciano en una fecha muy simbólica para el club.

En cuanto a aquello que pasó en el nacimiento, Veneciano indicó que "ese grupo de iluminados se juntó en un bar y decidieron fundar un club; creo que fueron unos visionarios. A partir de ahí siguió el trabajo de cada uno para llegar hasta la actualidad donde El Fortín no es un club de barrio. Es una institución ejemplo a imitar, ya que fue en constante crecimiento"

"Hoy, en sus 80 años, el club cuenta con un predio en la avenida Pellegrini, donde hay más de 1.000 chicos continuamente; además está el campo de deportes en la Urquiza, el salón y el natatorio. Además, son muchas las actividades deportivas que tiene el club", valoró por lo que se ve en la entidad en la actualidad.

Entonces, Veneciano remarcó que "eso se debe al apoyo de los socios, pero también de toda la barriada. Es grande Luján. El Fortín es de la avenida Urquiza por una tradición, pero hoy también es la avenida Pellegrini. Casi todas las actividades se llevan a cabo en ese predio, el cual fue cedido por Helios Eseverri en su momento".

"Se fueron haciendo muchas cosas para llegar a lo que es hoy, con canchas de tenis, fútbol sintético, básquetbol, rugby. En su momento fue speedway, después atletismo. También trabajan allí tanto la escuelita de fútbol como las inferiores, también hubo fútbol femenino y patín. Todo lo que se puede hacer, se hace allí".

Además, aclaró que "la obra del quincho ya se termina. Muchas obras se fueron haciendo, y cada dirigente que asume tiene un proyecto para mejorar algún sector, para seguir creciendo como institución ya que esa es la finalidad ya que en lo deportivo tuvimos éxitos, como el ascenso al Argentino B, pero siempre competimos. Pero la visión no es sólo competir, también crecer", remarcó veneciano.

Además, el presidente de la entidad se refirió a lo que pasó a lo largo de los años, para llegar a hoy. "Fue un proceso largo, por eso reitero: cada dirigente puso su granito de arena para que esto sea lo que es hoy.

Son 80 años ininterrumpidos de crecimiento. Cada uno que estuvo influyó en el otro, para darle continuidad, y eso va a seguir así toda la vida. Mi mandato termina ahora, pero va a venir otro y va a seguir el mismo camino", evaluó el actual presidente quien, además, valoró que existen dirigentes interesados en aportar lo suyo para el venidero ciclo dentro de la entidad.

El regreso a su casa de Matías Abelairas

El presidente del club, entre diversos temas, se refirió al regreso a su casa de Matías Abelairas, quien desde mediados del año pasado se desempeña en el equipo de primera división tras una extensa carrera en el fútbol profesional.

"Marca la clase de persona que es; se trata de un referente y una persona a imitar, en lo futbolísitico y personal. Vino a darle algo al club; y hoy en día él generó mucho entusiasmo en todos los chicos. Van chicos de inferiores a verlo".

"Lo que transmite como persona es digno de destacar; es lo mejor que nos pudo haber pasado. Fue una inyección generalizada. Matías Abelairas nunca dejó de amar al club, tenía la chance de competir en otro nivel, pero él no se quiere ir del club y el sueño es salir campeón con El Fortín. Incluso los hijos están en la escuelita de fútbol", cerró Carlos Veneciano.