En ese momento, en el encuentro del miércoles en la LFO, el presidente del Departamento de fútbol menor, José Vedelini, solamente recibió a tres delegados y el resto no estuvo por una decisión de los presidentes de las entidades. Pero sí, a través de la Unión de Clubes, se envió una nota para cambiar la fecha de inicio de la competencia para los chicos (ya estaba fijada para el 13 de febrero).

Toda esta situación generó malestar en la conducción de la LFO, quienes aún hoy analizan con firmeza -algunos más que otros- la renuncia masiva a la entidad. Aún no se conoce la decisión final, pero sí se resolverá el lunes donde se reunirán todos los dirigentes.

Vale señalar que en la Asamblea celebrada en junio se renovaron las autoridades. Javier Frías asumió como presidente, Mario Paternó pasó como vicepresidente Enzo Russo continuó como secretario y Héctor Aller reemplazó a Marcelo Risso como tesorero; mientras que el nuevo secretario de actas es Pablo Palahy.

En el Departamento de Fútbol Menor José Vedelini se mantuvo como presidente, ahora acompañado por Raúl Cantoni y Marcelo Risso. Mientras que en la parte legal se desempeñan Esteban Di Carlo y Marcos Bonavetti.

Por otro lado, lo ocurrido tomó notoriedad en todo el ambiente deportivo, pero incluso más allá también. Ayer autoridades municipales se reunieron con integrantes de la Unión de Clubes, donde se tocaron diversos temas. Más allá de que no hubo detalles, es lógico que la situación vivida en la semana estuvo sobre la mesa. Y, a su vez, ya estaría todo dado y el sí correspondiente para que se pueda jugar en fútbol 11, oficial, en la ciudad.