El pádel quiere ser el primer deporte en volver
La realización de deporte fuera de las casas es una de las actividades que más extraña llevar a cabo la gente durante el aislamiento por el coronavirus. Como si fuera poco, el cese de estas actividades, trae complicaciones para aquellas personas que son dueñas de un establecimiento en el que se practica algún deporte.
Es por estas dos causas que, tanto los dueños de canchas y gimnasios han comenzado a trabajar en cómo serán los protocolos que se implementarán una vez que la actividad pueda volver.
El pádel, deporte que tuvo su auge a finales de 1980 hasta mediados 1990 y que desde hace algunos años se ha vuelto popular, quiere ser el primer deporte en volver a la actividad en Argentina.
Para lograr eso, las entidades que regulan la práctica en el país se han juntado con las autoridades para unificar criterios en cuanto a lo que tiene que ver a protocolos de higiene. En la Argentina hay más de 2.000 clubes y 3 millones de personas que lo practican, entre federados y amateurs.
Toda la actividad quedó parada, desde el alquiler de las canchas hasta los torneos nacionales e internacionales. Por ejemplo, la plaza de Buenos Aires dentro del World Pádel Tour fue cancelada debido a la reprogramación de las fechas.
En cuanto a lo que tiene que ver con las canchas, estas desean ser consideradas como "clubes de gestión privada" para comenzar a trabajar ya con todos los cuidados y recibir ayudas a nivel gubernamental. También se decidió crear la "Unión Argentina de trabajadores y clubes de Pádel", que tiene como tarea confeccionar un informe al ministerio de Turismo y Deporte de la Nación sobre la actividad.
Por su parte, la Federación Argentina de Pádel también presentó un informe de cuál es la situación del deporte nacional a nivel estructural y su protocolo para deportistas amateurs y profesionales.
Los protocolos coinciden en que ante una eventual vuelta a las canchas, el cuidado desde lo sanitario será fundamental. Entre los puntos más importantes están: Turnos espaciados, limpieza exhaustiva en los vestuarios, alcohol en gel en cercanías de las pistas, servilletas o toallas de papel para secar el sudor, guante de látex en la mano que sostenga la bola ante cada saque y enseñanza con uno o a lo sumo dos jugadores más el profesor. -TyC Sports-