Sobre como sintió ser jugador de Boca y de si dudó en cambiar a Quilmes por el Xeneixe, Bruno aseguró: "En la familia somos todos hinchas de Boca fanáticos, de ir a la cancha si es posible. Así que imagínate para mí lo que fue jugar en el club, haber estado esos dos años en el mundo Boca hizo que me interiorice un poco más en todos los deportes, no sólo en el fútbol. Para mí fue un orgullo, lo disfruté mucho estar ahí, viví una experiencia muy linda y estoy muy agradecido al club. No me perdí ningún partido, lo exprimí al máximo eso y es una de los cosas que me agradezco de haber estado en Boca. Cuando me llamó Gustavo mi representante para ir a Boca ni lo pensé, le dije que le dé para adelante", agregó.

Si bien en Boca no estuvo mal la experiencia y hubo un crecimiento deportivo, en Hispano llegó el afianzarse, el ser un jugador mayor y asumir las responsabilidades del caso, más allá de las que implica el hecho de ser el base del equipo. Bajo el ala de Gabriel Piccato, Sansimoni pone a su estadía en el elenco de Río Gallegos como un punto de inflexión en su carrera.

"En Hispano tuvimos la suerte que grupalmente nos fue muy bien, pudimos meternos en los Playoffs cumpliendo el objetivo que nos habíamos propuesto a principio de año. Individualmente me sentí muy bien, muy a gusto con lo que Gabriel proponía, me dio la libertad para jugar y ser yo. Es un técnico con una visión muy particular del básquetbol y con quien aprendí mucho en el tiempo que compartimos", indicó y ratificó lo que se vio de afuera, un punto más de madurez en su juego y la confianza que le dio Piccato para ese crecimiento.