De un genio sólo se pueden esperar genialidades. En una formidable actuación, capaz de reducir a la mínima expresión a todos sus rivales del continente, Agustín Vernice ganó este lunes la final panamericana de K1-1000 y sumó la quinta medalla dorada para el equipo argentino.

Sorprendente para quienes no lo tenían en agenda, para nada para quienes han seguido su trayectoria. El mejor deportista olavarriense de la historia aplastó a sus rivales con un tiempo 3m 31s 955 (1m 42s 008 para el parcial en los quiniento); la medalla plateada fue para el canadiense Marshall Hughes, con 3m 35s 907 y la de bronce para el brasileño Vagner Souta, con 3m 35s 960.

Un rato más tarde se confirmó como el mejor atleta de la delegación argentina, y con su compañero y amigo Manuel Lascano sumó la segunda dorada del día al ganar la final del K2-1000, en un cierre impresionante, con un tiempo de 3m 16s 641 (1m 36s 657 para el parcial de los quinientos metros).

La plateada fue para Canadá y la de bronce para la dupla mexicana.

Como el rey Midas, en Lima todo lo que tocó Agustín lo convirtió en oro...