El Open de Estados Unidos avanza en un protocolo de seguridad para poder llevarse a cabo en las fechas previstas, del 24 de agosto al 13 de septiembre, en la ciudad de Nueva York, una de las más afectadas del país por la pandemia de coronavirus.

Entre las principales medidas que se estudian para implementar en el certamen, los tenistas llegarían en vuelos directos desde Europa, América del Sur y Asia, y se hospedarían en el mismo hotel para minimizar los riesgos de contagio, teniendo en cuenta que se les realizarán test diarios desde antes de abandonar sus países.