A Estudiantes no le salieron bien las cosas, por la derrota y por ese can que se metió en la cancha y obligó a frenar el partido dos veces por varios minutos cuando el bata intentaba la remontada frente a Central Entrerriano de Gualeguaychú.

La remontaba nunca llegó, Estudiantes perdió 90-82 y acumuló la tercera caída en el mes y pico que lleva 2020 en un ámbito donde -desde que volvió a la segunda categoría del básquetbol nacional- nadie se atrevía a alzar la voz.