El equipo de la ciudad cayó anoche ante Del Progreso de General Roca (Provincia de Río Negro) por un contundente 90-66. El partido se desarrolló en el gimnasio "Gigante de la calle Maipú" con el arbitraje de Alejandro Trías, Rodrigo Reyes Borras y Nicolás Larrasolo.

Hoy Estudiantes visitará a Centro Español de Plottier (Neuquén) y el jueves a los neuquinos de Petrolero Argentino de Plaza Huincul (ambos partidos se iniciarán a las 22).

El primer cuarto fue de trámite en general muy parejo. El local arrancó muy bien en ataque con la puntería perimetral del interno Facundo Brizuela (2 triples), pero de a poco el Bataraz en base a su buena circulación de pelota encontró soluciones ofensivas con goleo repartido para pasar a ganar, pero siempre dentro de un juego muy equilibrado y con defensas bastante poco intensas.

En el segundo cuarto entró en escena en el local el jugador que habitualmente es su principal carta ofensiva, el ala pivote estadounidense Jaghawn Walters, y parecía que empezaban los rionegrinos a prevalecer. Pero aparecieron los tiros de tres puntos del Bataraz (dos de Agustín Brocal y otro de Jeremías Sandrini) para seguir en juego, gracias también a la buena tarea rebotera y defensiva del pivote cordobés Pablo Moya.

Sin embargo, con la rotación el equipo visitante perdió volumen de juego en ataque y pasó a anotar con acciones individuales, por eso Del Progreso seguía mandando en el resultado (36-30).

El visitante, que defendía con una zona bastante permeable, no podía encontrar en ataque el juego colectivo, dependiendo sólo de la puntería individual de Agustín Brocal y Santiago Arese, pero sin juego de conjunto, con más pérdidas que asistencias, algo que habitualmente no ocurre en el equipo de la ciudad.

Ahí Del Progreso, con buenos aportes en ataque de Tomás Ligorria viniendo desde el banco de suplentes, aprovechó todo y sacó la máxima de 10 puntos de ventaja (40-30) en base a una muy defensa que le anuló todos los caminos al Bataraz en ataque para irse al descanso largo con el local arriba por 8 puntos (40-32).

Tras el entretiempo Estudiantes exhibió una reacción con un parcial de 5-0 para ponerse a sólo 3 puntos (40-37). Pero esa levantada sólo fue un espejismo que duró pocos segundos. El local volvió a defender de manera impecable, Estudiantes a confundirse en ataque y así Del Progreso sacó una ventaja apreciable de cara al cuarto final, pasándose la pelota ante un rival que no le encontraba la vuelta a un partido que en el tercer cuarto se le puso definitivamente cuesta arriba (63-45).

En el último cuarto el partido parecía irreversible para la visita, que lejos de poder ensayar una remontada heroica siguió muy desordenado en ataque, con el reloj como enemigo, además. Mientras que a Del Progreso le salían todas con un Javier Ledesma con la mano caliente desde el perímetro, todo lo contrario le sucedía a Estudiantes, que se vio ampliamente superado. Así, sin chances de dar vuelta el juego el "Lobito" Fernández le dio descanso a sus principales piezas para ponerse a pensar en lo que se viene.

Vale recordar que la última salida de la ciudad del Bataraz fueron sus dos últimos partidos del año pasado, con un espectacular triunfo en Carmen de Patagones en doble tiempo suplementario y una ajustada derrota la noche siguiente en Viedma.