El niño que ingresó por primera vez a una cancha de golf a los 6 años en el Parque Carlos Guerrero, de la mano de su padre, ahora comparte los tee de salida con los mejores golfistas del mundo en la gira del fabuloso PGA Tour.

"Siento que estoy en el lugar que quiero estar" celebró ayer desde Orlando (Florida) Facundo Delapenna, a pocas horas de haber debutado el pasado fin de semana como caddie del cordobés Estanislao Goya en el arranque de una nueva temporada del principal circuito del golf profesional.

Se concretó en el Fortinet Championship, en Napa (California), pero largo fue el camino para llegar hasta allí y no hace tanto del arribo.

El "Tano" Goya, con Facundo Delapenna a su lado, se aseguró una "tarjeta" en la elite del golf mundial el pasado 5 de septiembre, tras haber terminado 5° en el desenlace del "Korn Ferry" Tour en Newburgh, Indiana.

Para Facu nada llegó como un toque de la fortuna. Su pasión por el golf lo alejó de Olavarría, sumó horas y horas de entrenamiento, días enteros caminando los fairways y años de estudio para ocupar este sitio de privilegio.

"Por mi viejo, que me llevaba desde muy chico, siempre fui un apasionado del golf y esto es la culminación de un proceso golfístico de mucho trabajo, de prepararme mucho para la decisión de venir a estudiar a Estados Unidos con una beca de golg" relató.

Con la visita de su padre (ex lateral derecho de Estudiantes a comienzos de los '80), recién llegado a su casa en la península de la Florida, resaltó ayer el valor de esta decisión: "Me hizo crecer mucho en lo personal, en lo mentay. Siento que me fue haciendo cambiar culturalmente para llegar donde estoy ahora, del otro lado de la bolsa, pero muy feliz de estar donde estoy".

Facundo partió en 2014 y paralelamente con sus estudios jugó al golf para la Lindenwood University en Saint Louis (Missouri) hasta 2018. En los siguientes dos años y medio (como profesional) tuvo una importante presencia las ligas menores del golf estadounidense y en varios torneos del PGA Tour Latinoamérica. "Siento que todo eso fue una preparación muy buena como jugador; también trabajé en la Academia de Hernán Rey, lo cual me ayudó mucho desde lo técnico, y en la universidad tenía gente que nos instruía sobre la estrategia de campo" recordó.

"Con 27 años me siento muy completo en ese sentido, y lo único que falta es seguir metiéndole; sumando experiencia y aprendiendo de los mejores ahora que tengo la oportunidad" añadió.

El jugador no quedó archivado, aunque el futuro lo piensa con variantes: "Creo que voy a pedir hándicap de nuevo y lo voy a tomar desde otro lado".

"Quiero aprovechar al máximo los conocimientos que voy a ir adquiriendo al estar al lado de los mejores jugadores, los mejores entrenadores y los mejores caddies del mundo, pero volver a jugar sólo a nivel amateur y para divertirme con mis amigos" anticipó.

Su acercamiento a Estanislao Goya fue en un torneo del PGA Latinoamérica disputado en República Dominicana: "Compartimos la habitación con Alan Wagner, que es muy amigo, en diciembre de 2020. Después pasaron 7 u 8 meses hasta volver a vernos, cuando yo había decidido dejar de jugar porque es muy caro si no tenés un sponsor o gente que te apoye" comentó Facundo.

"Dio la casualidad que Alan se fue a vivir al mismo edificio, el 'Tano' le preguntó si conocía a alguien de confianza y con ganas de laburar como caddie para llevar en la segunda etapa del 'Korn Ferry'. Ahí fue donde me llamó en octubre del año pasado y desde ese momento pegamos mucha onda y siento que los dos estamos con la misma vibra, en un buen equipo de trabajo" narró.

Para el cordobés de Alta Gracia y para Facu el "face to face" con la crema del golf mundial se concretó hace menos de un mes en Newburgh. "De mi lado fue mucho aprendizaje, abrir la cabeza lo que más pude y tomar cosas de otros caddies y otros jugadores. Son 25 torneos, todos campos diferentes, todos desconocidos y mi trabajo es básicamente tener toda la información necesaria para que cuando el Tano la necesite se la pueda brindar" apuntó.

Antes de empezar cada compromiso Facu debe tener registradas las caídas de los greenes, distintas líneas desde el tee -algunas más conservadoras, otras más agresivas-, y todo el conocimiento del campo que sea posible para suministrárselo a Goya.

No alcanza a ser un coach, pero casi…

"Soy como su guía de cancha; también un apoyo mental cuando él se baja, cuando está cansando o cuando aparecen momentos de presión, como pasó en el último torneo del 'Korn Ferry', que se jugaba muchísimo. Siento que tener al lado un compañero, un amigo, un pibe que labura el 120% suma" explicó.  

Interpretar cómo es jugar bajo presión se puede entender en el modo que Goya afrontó el cierre de la temporada 21/22. "Sentimos que tal vez con un poquito más de trabajo podríamos haber asegurado la tarjeta en el PGA antes, pero todo el equipo llegó muy bien preparado al final. Estuvo también el psicólogo los últimos 2 torneos y siento que fue necesario para ponerlo donde el 'Tano' debe estar" destacó Facu. 

"Un jugador con tanto talento simplemente necesita entregarse a su calidad, ser realmente él y dejar que su cuerpo diga dentro de una cancha de golf. Todo el equipo lo colocó en una posición inmejorable para conseguir la tarjeta en el PGA y terminó siendo un fin de semana de mucho disfrute" rescató. 

Goya necesitaba quedar en el sexto lugar para asegurarse esa deseada tarjeta y terminó quinto en Indiana. Un bogey en el último hoyo lo hubiese depositado en el puesto 11 y chau sueño. Pero prevalecieron sus nervios de acero, y el Tano con todo el equipo accedieron a una plaza que muy pocos golfistas argentinos consiguieron. 

-Para el que no está cerca del golf, ¿qué es obtener una tarjeta del PGA Tour? 

"Es como lograr la clasificación para jugar la Champions League -comparó Facu-; lo mejor de lo mejor. Entre millones y millones de jugadores de golf lo juegan los 150 mejores jugadores del mundo y en la historia sólo una docena de argentinos". 

Al arranque este fin de semana en Fortinet Championship, en Napa (California), lo calificó como "impresionante". 

"Una cancha muy exigente, los greenes muy duros. Quizás necesitamos un poco de adaptación, porque en el Korn Ferry y en el otro tuvo mucho birdie, mucha tirada al hoyo, un golf muy agresivo; en el PGA hay que respetar un poco más al campo, jugar al medio de green, tener una estrategia más conservadora y aprovechar las oportunidades que da el recorrido" analizó.

Apelando a aquel niño que ingresó con 6 años a la cancha de golf de Estudiantes, Facundo confesó sus sensaciones al compartir esta temporada con los grandes del golf mundial. Algunos ídolos de su infancia. 

"Siento que estoy en el lugar que tengo que estar, porque es el lugar donde están los mejores en lo que hacemos y es un sitio en el que puedo aprender mucho. En este lugar lo único que queda es aprender, sacar lo mejor y aplicarlo en mi trabajo la mayor cantidad de veces" reflexionó. 

El gran ídolo de Facu por ahora no está pisando las canchas de golf. "Obviamente siempre fui muy fanático de Tiger Woods, que en este momento no está jugando, pero creo que estar mano a mano con una leyenda como él va a ser mi primer sueño cumplido" reconoció. 

Para empezar, no estuvo nada mal. El fin de semana compartió la cancha con Rickie Fowler. "Siempre me llamó la atención su forma de ser, su estilo. Esta semana lo tuve a lado y disfruté mucho de estar dentro de la soga con él" subrayó. 

Ya habrá tiempo para hacerlo con otras referencias, como el irlandés Rory McIlroy y al español Jon Rahm. "Conocer a Rory sería una muy linda experiencia" remarcó. 

Pero Facu se quedará con las ganas de compartir las canchas con otros próceres que se fueron detrás de los fabulosos premios del LIV Tour árabe, como Dustin Johnson, Sergio García, el sudafricano Louis Oosthuizen, el español Sergio García, el alemán Martin Kaymer, el sudafricano Charl Schwartzel, más los británicos Lee Westwood e Ian Poulter. 

Tampoco hay demasiado tiempo para lamentarse. Se viene un fin de semana libre, pero tomará unos cursos para mejorar la lectura de grenn. 

En el medio un recreo: el viernes, con su padre como invitado especial, recorrerán las tres horas en auto que separan su casa de Orlando de Miami para asistir al partido amistoso premundialista entre la Argentina y Honduras en el Hard Rock Stadium. Y el domingo tomará con Goya y todo el equipo un vuelo desde la Florida hacia Jackson (Mississippi) para jugar el prestigioso Sanderson Farms Championship.

Porque esta aventura recién está empezando.