Daniel Lovano / [email protected]

Ferro estaba en épocas de vacas famélicas. No ganaba campeonatos, pero también le costaba muchísimo ganar esos clásicos que en la dorada década del 60 eran todo un acontecimiento socio - deportivo para Olavarría.

En especial uno: a Estudiantes.

Entonces al papá de Osvaldito Baudriz se lo ocurrió que el nene podía resultar el amuleto de la buena suerte para quebrar la mala racha ante los vecinos de la otra punta del barrio.

"Tenía tres años. Papá tuvo la capacidad de anotar todo detrás de las fotos y está documentado, je... Estudiantes venía primero, Ferro no le podía ganar, entonces un día papá se apareció por el club y les dijo que tenía un amuleto. Y era yo" recordó el hoy jubilado profe de educación física.

El documento de aquella primera vez es una foto con Puglieso y Tachella, pero con una anécdota dentro de otra: "Las vueltas de la vida. Un día, cuando yo era profe en la Escuela 51, y los hijos de Tachella eran mis alumnos, se aparecieron con esa foto".

Osvaldo Baudriz fue la mascota de Ferro entre los 3 y los 12 años. En el medio estuvo la campaña de Ferro campeón de 1969.

La nota completa en la edición impresa de diario El Popular