Extenuantes cuatro días en el autódromo "Roberto Mouras. Retornó al Turismo 4000 Argentino: el sábado abandonó por problemas de frenos y el domingo por un toque. Ayer ingresó al Procar 4000: en la primera carrera se "voló el cardan", en la segunda ganó de manera aplastante.

En un día de semana, feriado por la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, Damián Covatti logró lo que fue a buscar a La Plata: ganar una de las cuatro carreras en su doble actividad como piloto del Ford Falcon. El sábado y domingo en el Turismo 4000 Argentino. El lunes y martes en su desembarco en la Clase A del Procar 4000 a bordo de la unidad atendida por la dupla Juan Villamayor - Miguel López.

"Quería llegar, pero nunca imaginé que podía ganar" declaró emocionado en el podio de La Plata el "Gigante" de nuestra ciudad en la transmisión de Belo Sport por la plataforma de YouTube.

Sobraban los motivos. Había alcanzado el triunfo en su segunda carrera de ayer en el Procar 4000 Clase A. Y en lo personal era una revancha porque unas horas antes, cuando largaba desde la posición de privilegio, había desertado por la rotura del cardan.

La categoría cumplió el último compromiso con la definición del título entre dos candidatos: Lucas Granja (Chevrolet) y Gastón Garmendia (carrocería Dodge, motor Ford). Después de largar desde la segunda fila, Damián Covatti se encolumnó tercero. Mandaba Garmendia, seguido por Trebbiani, luego el olavarriense y más atrás Guillermo Ferrón.

En la segunda vuelta, Damián era segundo. Pero iba por más. En la séptima vuelta, a través de una gran maniobra superó al subcampeón 2019, por afuera en el curvón. Y de esta manera el campeonato pasó a manos de Lucas Granja.

El Gigante de Olavarría debió defenderse en todo momento de Garmendia, que pagó cara su derrota cuando se despistó en la última vuelta al querer recuperar el liderazgo en su anhelo de alcanzar la corona. En ese instante, Lucas Granja, con el Chevrolet que logró el título en el 2019 Emanuel Pérez Bravo se consagró en la temporada marcada por la pandemia de coronavirus.

Ganó Damián Covatti porque nunca bajó los brazos. Cuando vino la mala masticó la bronca. Cuando llegó el momento de saborear la miel del éxito se acordó de su equipo como de su familia, las personas que estuvieron a su lado los últimos extenuantes cuatro días en La Plata.

Doble actividad

Dos carreras en el Turismo 4000 Argentino y en ninguna de las dos llegó a cumplir una vuelta en cada final. El propio protagonista explicó los motivos, de los abandonos del sábado 5 y domingo 6 de diciembre, a través de la red social Facebook.

"Regresamos a pista con el 4000 Argentino, en un sábado de menor a mayor reencontrándome con el auto, largamos la primera final del ''finde'' en 3 posición y a metros de la largada tuvimos que abandonar por un problema en los frenos", indicó sobre su regreso en el autódromo platense.

Sin fortuna en la carrera siguiente. "Domingo de amargura, teníamos un gran potencial para cerrar el año en el 4000 Argentino de la mejor manera y por un toque quedó todo en la nada. ¡Feliz igualmente porque el auto apareció nuevamente y el equipo está para pelear bien arriba!" declaró el "Gigante" de Olavarría que al mismo tiempo anunciaba su ingreso al Procar 4000 en la Clase A.

Ayer lo inició desde la primera fila, en su estreno en el Procar 4000 Clase A, pero no iba a durar demasiado en pista ni bien cambió el semáforo de rojo a verde. ¿El motivo? "Se voló el cardan" indicó el piloto.

Pero la revancha llegó en la segunda carrera (la cuarta en cuatro días) al cabo de 12 vueltas, para felicidad de su equipo conformado por Juan Villamayor, Miguel López, su padre Oscar y su hermana Marina.